“Pueblos del Pilcomayo denuncian abandono y exigen acción frente a contaminación minera”

“Pueblos del Pilcomayo denuncian abandono y exigen acción frente a contaminación minera”

La ribera del río Pilcomayo continúa enfrentando una crisis ambiental sin precedentes, agravada por la actividad minera descontrolada en la cuenca alta. El capitán grande weenhayek, en declaraciones a Radio ACLO Chaco, lamentó el abandono por parte de las autoridades departamentales y nacionales frente a la contaminación que amenaza la salud y los medios de vida de los pueblos indígenas Weenhayek, Tapiete y Guaraní.

“Nos dejaron solos”, denunció, recordando que durante años han sostenido reuniones con autoridades en La Paz, Cochabamba y Oruro sin que los compromisos se cumplan. “No tenemos recursos económicos ni técnicos para defender nuestros derechos ni nuestro territorio. La falta de apoyo nos impide incluso contar con asesoramiento jurídico”, añadió.

El líder indígena cuestionó también el rol de algunas ONGs, a las que acusó de actuar en alianza con intereses mineros y gubernamentales. “En lugar de apoyar genuinamente, han instrumentalizado a nuestros pueblos para justificar proyectos extractivos, sin considerar el daño ambiental ni la salud de las comunidades”, afirmó.

“Pueblos del Pilcomayo denuncian abandono y exigen acción frente a contaminación minera”

La minería en la cuenca del Pilcomayo ha dejado severas secuelas: contaminación con metales pesados, pérdida de biodiversidad y afectación directa a la pesca, principal sustento de las comunidades. “Consumimos el agua y el pescado del río. Nadie ha realizado estudios serios sobre la contaminación ni sobre nuestra salud. Seguimos expuestos”, advirtió.

El capitán weenhayek pidió la intervención urgente de organismos independientes para evaluar la situación ambiental y sanitaria, e instó a que la voz de los pueblos indígenas sea escuchada en la gestión de la cuenca. También criticó la inacción de instituciones cívicas y autoridades locales, que —según dijo— priorizan intereses propios sobre la protección del río y sus habitantes.

La cuenca del Pilcomayo, compartida por Bolivia, Argentina y Paraguay, es una de las más vulnerables del país a la contaminación minera. Expertos ambientales advierten que, sin medidas inmediatas de control y restauración, el ecosistema y las comunidades que dependen de él podrían enfrentar daños irreversibles.

FUENTE: AGENCIAS