Orientación: ¿Cómo proteger a los niños de la inseguridad?
Una experta en psicología explica cuál es el entorno más seguro para los niños y los indicadores a los que los progenitores deben prestar atención.
Un lamentable hecho de inseguridad conmocionó a la población a raíz del infanticidio de una niña de siete años en La Paz realizado a manos de una mujer que formaba parte de su entorno familiar.
Una de las primeras alternativas para dejar a los niños al cuidado de otras personas es el entorno más cercano; sin embargo, estudios de la Policía y Fiscalía informan que una mayor parte de los casos de violencia cometidos en menores de edad ocurren en este ambiente, por que las autoridades piden trabajar en prevención y no confiar de forma ligera la seguridad de los niños.
Aunque se cree que los familiares pueden cuidar con total confianza a los niños, la psicóloga María Inés Salazar señaló que no es así. Antes se consideraba un entorno seguro, pero ahora los estudios en sociología muestran que ha costado reconocer a los niños y niñas como personas.
Según Salazar, las personas adultas “no terminan de ver a los niños como personas y hasta los “ven con ternura como pequeños objetos”. “No les preguntamos, qué piensan, qué les gusta, qué deciden. Nosotros decidimos por ellos, no lo hacemos como personas”, explicó Salazar.
Indicó que cuando hay una separación de pareja, los niños se constituyen en un trofeo por la custodia en el que se pueden generar conflictos para ver quién se queda con el menor o los menores de edad. “Estas son muestras de que realmente el hogar no siempre es un espacio seguro y no lo ha sido desde mucho tiempo”, resaltó.
Respecto a cómo cambiar estas estadísticas y trabajar con los padres de familia para prevenir estos hechos, indicó que las instituciones que trabajan contra la violencia sexual, encontraron en la educación integral de la sexualidad en la currícula escolar una vía para trabajar todo esto, no solamente con los padres sino con los niños porque desde pequeños tienen que aprender qué les hace sentir bien o mal. “A partir de ello, los niños y las niñas van a comenzar a exigir sus derechos”, dijo.
Fuente: UNITEL