La moda de los tratamientos de testosterona: más virilidad, más músculo y más riesgos
Cada vez más clínicas ofrecen terapias de reemplazo de testosterona (TRT) para “optimizar” la energía, la concentración y la vitalidad masculina. Sin embargo, los especialistas advierten que su uso sin diagnóstico médico puede generar riesgos severos, incluidos problemas cardíacos, infertilidad y dependencia hormonal.
Terapia con testosterona: beneficios reales solo para hombres con deficiencia clínica
La testosterona puede cambiar la vida de quienes sufren hipogonadismo, una condición donde el cuerpo no produce suficiente hormona. En estos pacientes, la terapia mejora el estado de ánimo, la masa muscular, el deseo sexual y la salud ósea.
También puede favorecer la sensibilidad a la insulina y la salud cardiovascular en hombres con diabetes, obesidad o enfermedades cardíacas.
Clínicas privadas promueven el autodiagnóstico, pero las pruebas rápidas son imprecisas
La tendencia preocupa porque muchas clínicas privadas incentivan a los hombres a hacerse análisis basados en síntomas inespecíficos como cansancio, estrés o falta de motivación.
Las pruebas realizadas con un pinchazo en el dedo son menos fiables que las extracciones de sangre venosa, y los niveles hormonales fluctúan durante el día, por lo que los médicos recomiendan evaluar dos muestras en ayunas tomadas por la mañana.
No existe un valor universal para “baja testosterona”
Los rangos varían entre laboratorios y dependen de la edad, genética y salud general. Dos hombres con el mismo nivel pueden sentir efectos distintos según la sensibilidad de sus receptores hormonales.
Por ello, el diagnóstico debe combinar síntomas claros y análisis clínicos, evitando atribuir al déficit de testosterona problemas derivados del estrés, el sueño o hábitos poco saludables.
El mito de la “optimización masculina”
En redes y clínicas privadas se promueve la testosterona como atajo para ganar virilidad, músculo y deseo sexual. Sin embargo, elevar la hormona por encima de los 12 nanomoles por litro no aporta más beneficios y sí aumenta los riesgos.
Además, iniciar la terapia puede ralentizar la producción natural del cuerpo, generando dependencia y síntomas de abstinencia al suspenderla.
Riesgos: infertilidad, coágulos sanguíneos y efectos a largo plazo
La TRT puede incrementar el riesgo de fibrilación auricular, coágulos sanguíneos y —lo más preocupante— infertilidad por la inhibición de la producción natural de testosterona y esperma.
En algunos casos, esta infertilidad puede ser permanente si la terapia se prolonga por más de 3 a 5 años.
La brecha en la salud masculina y el auge de tratamientos innecesarios
Muchos hombres acuden a clínicas privadas en lugar de médicos especialistas, lo que aumenta las posibilidades de recibir un tratamiento inadecuado.
En Reino Unido, las consultas de endocrinología están recibiendo pacientes que buscan manejar efectos secundarios de terapias que nunca necesitaron, evidencia de una brecha histórica en la atención de salud masculina.
La testosterona es un medicamento que requiere receta y supervisión médica. Su uso adecuado puede transformar vidas, pero su consumo sin control puede poner en riesgo la salud física y reproductiva.
FUENTE: EL PAIS