Tragedia en Cochabamba: estudiante de 17 años muere ahogado durante paseo escolar
Un adolescente de 17 años, integrante de una delegación escolar proveniente de Potosí, murió ahogado la tarde del jueves mientras se bañaba en una de las piscinas del parque Mariscal Santa Cruz, en Cochabamba. El paseo recreativo terminó en tragedia y generó conmoción entre estudiantes, docentes y familiares.
El cuerpo fue hallado a la orilla de la piscina por la Felcc
Según el reporte policial, efectivos de la Felcc encontraron el cuerpo del menor en posición de cúbito dorsal, a la orilla de la piscina.
“El personal policial se constituye hasta el parque Mariscal Santa Cruz, donde logran verificar la presencia del cadáver de un adolescente de 17 años”, informó el coronel Vanderley Flores, director departamental de la Felcc Cochabamba.
El estudiante habría ingresado sin medidas de precaución
Las primeras investigaciones señalan que el joven ingresó al agua sin adoptar las precauciones necesarias y permaneció sumergido por un tiempo prolongado antes de que se diera la alerta.
Cuando sus compañeros notaron que no salía a la superficie, pidieron auxilio a los paramédicos del parque, quienes realizaron maniobras de reanimación, pero el menor ya no presentaba signos vitales.
La delegación escolar era del colegio Mariscal Andrés de Santa Cruz
El docente responsable informó que los estudiantes pertenecían al colegio Mariscal Andrés de Santa Cruz, de Lalava (Caiza D, Potosí), y que la visita al parque acuático formaba parte de actividades recreativas programadas. Fue durante este momento que ocurrió el fatal incidente.
El cuerpo fue trasladado al IDIF y el caso continúa en investigación
El cuerpo del menor fue llevado al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para la autopsia legal, y será entregado a su familia para su traslado a Potosí.
Las autoridades investigan posibles fallas en la supervisión del grupo o falta de medidas de seguridad en la piscina, pues persisten dudas sobre cómo el adolescente pudo permanecer tanto tiempo bajo el agua sin ser asistido.
FUENTE: EL DEBER