Lula y Trump alinean agenda comercial y narco-criminal pero evitan hablar de Venezuela
En una llamada de 40 minutos, los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Donald Trump avanzaron en acuerdos comerciales y cooperación contra el narcotráfico, aunque sorprendió el silencio absoluto sobre la crisis en Venezuela, un tema clave en la agenda geopolítica de la región.
Lula y Trump avanzan en reducción de barreras comerciales
Según el comunicado oficial del Gobierno brasileño, Lula agradeció a Trump la decisión de retirar el 40% de aranceles sobre carnes, café y frutas brasileñas que ingresan al mercado estadounidense. No obstante, el mandatario pidió acelerar las negociaciones para eliminar las restricciones que aún afectan al 22% de las exportaciones brasileñas hacia EE.UU.
Cooperación inédita contra el narcotráfico
Uno de los puntos más destacados de la conversación fue el pedido de Lula para fortalecer la cooperación bilateral contra organizaciones criminales transnacionales. El presidente brasileño resaltó recientes operaciones para asfixiar financieramente a estas mafias y señaló que existen ramificaciones activas en el exterior.
Trump celebró la solicitud y aseguró su “plena disposición a colaborar” con Brasil, incluso en acciones conjuntas para enfrentar al narcotráfico, reduciendo tensiones que en el pasado separaban a ambos líderes, especialmente por la política estadounidense que clasifica a las mafias de drogas como organizaciones terroristas.
Violencia en Río de Janeiro marca el contexto interno
El diálogo ocurrió un mes después de la megaoperación policial en los complejos de Penha y Alemão, donde murieron 117 sospechosos y 5 agentes, en lo que se registró como una de las intervenciones más letales de la historia brasileña. La operación generó investigaciones judiciales y fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos.
Silencio total sobre Venezuela en plena tensión regional
La omisión del tema Venezuela llamó la atención en Brasilia. Lula había impulsado en el pasado un grupo de diálogo que, en los hechos, favorecía la posición de Nicolás Maduro, mientras que recientemente Trump exigió al venezolano que “dejara el país”.
El silencio sugiere una estrategia electoral de Lula, quien enfrenta la cuenta regresiva hacia las elecciones presidenciales de 2026, a tan solo 10 meses.
Lula modera su agenda internacional ante las elecciones de 2026
Analistas coinciden en que Lula estaría ajustando posiciones que antes consideraba intocables, con el fin de evitar desgaste político y asegurar apoyo para su campaña. El giro en materia de seguridad y cooperación con EE.UU. refuerza esta percepción.
FUENTE: PERFIL