Entre 30 y 40 de cada 100 cisternas que transportan combustible en Bolivia son desviadas antes de llegar a su destino, denunció Medinaceli

El ministro de Hidrocarburos y Energías, Mauricio Medinaceli, denunció que hasta el 40% de las cisternas que transportan combustible en Bolivia son desviadas antes de llegar a su punto final, una práctica que agrava la escasez de gasolina y diésel en el país y que involucra a redes con complicidad institucional.

Medinaceli denuncia desvíos masivos de cisternas destinadas al abastecimiento interno
Según el ministro, de cada 100 cisternas enviadas para abastecer el mercado interno, entre 30 y 40 no llegan a su destino, lo que genera un impacto directo en la población y en la logística nacional. Calificó a los responsables como “malos bolivianos” que actúan en complicidad con funcionarios de distintas instituciones.

“Quedo pasmado con la indolencia de estos compatriotas que desvían combustible”, lamentó Medinaceli, asegurando que la situación vulnera al Estado y afecta a miles de ciudadanos que enfrentan filas y escasez.

Complicidad institucional y dificultades de control en fronteras y rutas
El ministro señaló que, pese a los esfuerzos, el control de fronteras, carreteras y puntos estratégicos continúa siendo complejo. Afirmó que existen redes organizadas que logran burlar la supervisión y desviar el carburante hacia actividades ilícitas o hacia mercados donde se paga más.

Sostuvo que el Estado necesita fortalecer el seguimiento digital, la fiscalización de rutas y la coordinación interinstitucional para frenar estas pérdidas millonarias.

Escasez, tensiones financieras y problemas logísticos agravan el panorama
Medinaceli indicó que el país enfrenta un problema estructural que mezcla factores económicos, técnicos y logísticos. La falta de liquidez estatal afecta tareas sensibles como el abastecimiento de combustibles y el pago de beneficios como la Renta Dignidad.

A esto se suman retrasos en la llegada de buques, fallas en la logística internacional y dificultades internas de distribución, lo que intensifica el desabastecimiento.

“El Estado está sin dinero, la logística tiene problemas por el desvío y el control es muy difícil”, afirmó, subrayando la complejidad actual del sector hidrocarburos.

Medinaceli responsabiliza a la gestión anterior por falta de planificación
El ministro aseguró que la administración previa dejó una planificación “ineficiente, marcada por la corrupción y sin visión de largo plazo”. No obstante, afirmó que aún es posible corregir el rumbo mediante controles firmes y reformas estructurales.

“Estamos a tiempo de corregir el rumbo, y lo estamos haciendo con responsabilidad”, remarcó.

FUENTE: Visión 360