Condenado dice que su jefe es ‘narco’ y que implicados pisaban coca para él

Mónica Olmos, Nayeli Lizarazu, Beatriz García y Margarita Maldonado, las víctimas de feminicidio en Tres Arroyos, en Villa Tunari. FACEBOOK

Las jóvenes fueron halladas enterradas en fosas en Villa Tunari. El sentenciado declara que Juan Dennys G.M. es el autor de las muertes y que lo obligó a autoinculparse.

Omar Fernández Herrada, sentenciado a 30 años de presidio por el feminicidio de su prima Mónica, declaró que su jefe Juan Dennys G.M. es el autor de las muertes de su pariente y de las otras tres mujeres más que fueron encontradas enterradas en fosas de Tres Arroyos y que él, al principio, fue obligado bajo amenazas a autoinculparse.

Además, aseguró que su jefe se dedica al narcotráfico y que, al igual que los otros implicados en los crímenes, trabajaba pisando coca para él.

El condenado confirmó, en un contacto con Unitel, esa versión tras que el Ministro de Gobierno lo presentará a él y a los otros dos implicados más como feminicidas. “Don Dennys está metido en narcotráfico, nosotros trabajábamos para él pisando coca. (Las víctimas) eran sus exenamoradas”, dijo Fernández.

En esa oportunidad, el ministro Eduardo Del Castillo señaló que las muertes no estaban relacionadas al narcotráfico, aunque no solo la declaración de Omar da cuenta del tráfico de sustancias controladas, sino que hallaron una bolsa nylon con cocaína en el allanamiento a la casa de uno de los involucrados. 

Por el caso, Fernández (de 27 años) es el único sentenciado. En tanto, Juan Dennys G.M. (35), David S.R. (29), Ronald T.L. (27), Claudio L.G. (26) y Damián L.G. (31) están con detención preventiva en las cárceles de El Abra y San Sebastián. Los dos últimos son hermanos.

Cuatro desaparecidas fueron halladas enterradas en fosas en Tres Arroyos, entre el 10 de febrero y el 1 de marzo de este año. Las víctimas estaban siendo buscadas desde distintas fechas; el caso más antiguo es de agosto de 2017.

Los crímenes continúan siendo investigados y se realizaron varios allanamientos a propiedades de las implicados.

Al respecto, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), Rubén Lobatón, informó que los elementos colectados fueron remitidos al laboratorio del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).

“Se harán las pericias correspondientes y con los resultados vamos a tener más elementos para continuar con la investigación (…). Estamos hablando de extractar imágenes, audio de equipos técnicos que se secuestraron, análisis de documentación y de otros tipos”, señaló. 

VÍCTIMAS JÓVENES Y MUY PARECIDAS

Mónica Olmos H. (25), Nayeli Lizarazu A. (19), Beatriz García U. (29) y Margarita Maldonado R. (25) son las jóvenes que fueron reportadas como desaparecidas y que las encontraron bajo tierra. Las cuatro mujeres tienen las mismas características antropométricas como la estatura y contextura. Además, la forma en la que las sepultaron es similar puesto que las encontraron en yutes, en uno de los casos usaron cal, informó el director nacional del IDIF, Andrés Flores.

Sobre las causas de las muertes, dos fueron estranguladas con lazo y las otras recibieron un golpe contundente en la cabeza.

Según las investigaciones, Omar se acercaba a ellas y se ganaba su confianza. El sentenciado dijo que su jefe es el que buscaba a jovencitas y las enamoraba con detalles, pero no aceptaba que ellas terminarán la relación y les quitaba la vida con ayuda de los otros implicados. Juan Dennys G. se transportaba en diferentes autos y es conocido como “alguien de dinero”.

Las familias de las víctimas rechazan que ellas hayan tenido algo que ver con narcotráfico porque nunca las vieron con dinero o alguna actitud sospechosa. Sobre los noviazgos, se conoce que Mónica salió unos seis meses con Juan, pero que él era muy celoso. De Nayeli, solo se sabe que Omar estudiaba en el mismo colegio que ella, pero se desconoce la relación que tenían con las otras víctimas.

¿EN QUÉ CIRCUNSTANCIAS DESAPARECIERON?

Mónica habría sido sacada de su casa ubicada en 40 arroyos la noche del 20 de diciembre de 2020. Su mamá estaba segura que alguien la tenía por la fuerza porque ella siempre contestaba su teléfono.

Al día siguiente, su hermana recibió un mensaje que decía: “Hola hermana, anoche me encontré con alguien que me golpeó y estoy inconsciente. Estoy atada de manos y pies, y mi celular está roto. Ayúdame, parece que estoy en una casa de madera en San Mateo”, contó su madre.

Su búsqueda terminó 52 días después de su desaparición, cuando hallaron su cuerpo enterrado. A los 14 días de ese hallazgo, encontraron los restos sepultados de Nayeli a solo 10 metros de la fosa donde estaba Mónica. La segunda víctima estuvo desaparecida desde el 15 de febrero de 2020.

Lo único que su familia sabía es que Nayeli quería ir a un cumpleaños en la casa de su novio en la ciudad de Cochabamba. El principal sospechoso fue su enamorado, quien aseguró que ella nunca llegó a su vivienda.

Además, el padre de la joven recibió un mensaje, desde el celular de su hija, que decía: “Perdóname por salirme de callado, no se preocupen. Estoy bien, ya conseguí trabajo”.

Beatriz y Margarita fueron encontradas en la misma zona, el 1 de marzo. Estaban a 30 y 500 metros, respectivamente, de distancia de las dos víctimas encontradas antes.

Beatriz, madre de un niño, salió a la tienda para comprar coca la tarde del 11 de agosto de 2017. La gente decía muchas cosas, entre ellas que se había ido con un hombre, pero su familia estaba segura que Beatriz no abandonaría a su hijo y no los haría sufrir de ese modo. De Margarita solo se conoce que desapareció el 27 de septiembre de 2019.

Fuente: Opinión