Un colgante de 41.500 años hallado en Polonia, la joya decorada más antigua de Eurasia
La pieza de marfil con una línea de puntos fue creada por los primeros sapiens que llegaron de África
La pieza de marfil con una línea de puntos fue creada por los primeros sapiens que llegaron de África
A los primeros de nuestra especie que se dispersaron por Europa central y occidental hace unos 42.000 años ya les gustaban los adornos y los aderezos, maravillas que llevaban colgadas o que podían transportar de un lado a otro. Para ello, manipulaban colmillos de mamut -no cuesta nada imaginarlos impresionados ante esos seres descomunales- y los convertían en joyas primitivas o en estatuillas talladas, a veces decoradas con motivos geométricos. Además de las líneas, cruces y hashtags, apareció un nuevo tipo de estilo, la alineación de puntos, en algunos objetos del suroeste de Francia y en figurillas encontradas en el Jura de Suabia, Alemania.
Hasta ahora, las atribuciones cronológicas de estos adornos han sido inciertas. Pero un equipo internacional de investigadores ha conseguido fechar con precisión un pequeño colgante de marfil punteado y el punzón de hueso de caballo con el que se trabajó, hallados en 2010 en la cueva de Stajnia, en Polonia.
Los resultados indican que las piezas tienen 41.500 años, lo que convierte la joya decorada en la más antigua de Eurasia, hecha por los primeros sapiens llegados de África.
El adorno personal, en el que se aprecia un patrón de al menos 50 pinchazos que crean una curva en bucle irregular, fue descubierto durante un trabajo de campo entre huesos de animales y algunas herramientas de piedra del Paleolítico superior. Probablemente el colgante se rompió y se quedó en la cueva, ocupada primero por neandertales y después por sapiens, durante una expedición de caza a las tierras altas de Kraków-Częstochowa.
Los científicos dicen que la datación se ha realizado con un escaso margen de error gracias a los avances más recientes en el método del radiocarbono. «Si queremos resolver seriamente el debate sobre cuándo surgió el arte mobiliar en los grupos paleolíticos, necesitamos fechar por radiocarbono estos adornos, especialmente aquellos encontrados durante pasados trabajos de campo o en secuencias estratigráficas complejas», señala Sahra Talamo, de la Universidad de Bolonia y autora principal del estudio, publicado en 'Scientific Reports'. Los investigadores también emplearon metodologías digitales a partir de los escaneos microtomográficos de las piezas.
Analema lunar
«Esta joya muestra la gran creatividad y la extraordinaria habilidad manual de los miembros del grupo de sapiens que ocupaba el sitio. El grosor de la placa es de aproximadamente 3,7 milímetros y hay una asombrosa precisión en el tallado de los pinchazos y los dos agujeros para llevarla», dice la coautora Wioletta Nowaczewska, de la Universidad de Wrocław. Pero, ¿qué significaban los puntos? Los autores creen que podría ser un analema lunar (la posición de la Luna a la misma hora durante un plazo de tiempo) o un recuento de piezas cazadas. «Eso seguirá siendo una pregunta abierta. Sin embargo, es fascinante que decoraciones similares aparecieran de forma independiente en toda Europa», comenta el coautor Adam Nadachowski, de la Academia Polaca de Ciencias. Lo que está claro es que poseían una importante capacidad simbólica.
Hasta ahora, los investigadores han creído que lo que hoy es Polonia permaneció desierto durante varios milenios después de la desaparición de los neandertales. Sin embargo, la antigüedad del colgante de marfil y el punzón de hueso demuestran una dispersión temprana de Homo sapiens en el territorio. Los investigadores realizan análisis más detallados sobre los conjuntos de marfil de la cueva de Stajnia y otros sitios en Polonia para conocer cómo nuestros antepasados realizaron ornamentos fáciles de transportar mientras se expandían por Europa.
Fuente: ABC
Hasta ahora, las atribuciones cronológicas de estos adornos han sido inciertas. Pero un equipo internacional de investigadores ha conseguido fechar con precisión un pequeño colgante de marfil punteado y el punzón de hueso de caballo con el que se trabajó, hallados en 2010 en la cueva de Stajnia, en Polonia.
Los resultados indican que las piezas tienen 41.500 años, lo que convierte la joya decorada en la más antigua de Eurasia, hecha por los primeros sapiens llegados de África.
El adorno personal, en el que se aprecia un patrón de al menos 50 pinchazos que crean una curva en bucle irregular, fue descubierto durante un trabajo de campo entre huesos de animales y algunas herramientas de piedra del Paleolítico superior. Probablemente el colgante se rompió y se quedó en la cueva, ocupada primero por neandertales y después por sapiens, durante una expedición de caza a las tierras altas de Kraków-Częstochowa.
Los científicos dicen que la datación se ha realizado con un escaso margen de error gracias a los avances más recientes en el método del radiocarbono. «Si queremos resolver seriamente el debate sobre cuándo surgió el arte mobiliar en los grupos paleolíticos, necesitamos fechar por radiocarbono estos adornos, especialmente aquellos encontrados durante pasados trabajos de campo o en secuencias estratigráficas complejas», señala Sahra Talamo, de la Universidad de Bolonia y autora principal del estudio, publicado en 'Scientific Reports'. Los investigadores también emplearon metodologías digitales a partir de los escaneos microtomográficos de las piezas.
Analema lunar
«Esta joya muestra la gran creatividad y la extraordinaria habilidad manual de los miembros del grupo de sapiens que ocupaba el sitio. El grosor de la placa es de aproximadamente 3,7 milímetros y hay una asombrosa precisión en el tallado de los pinchazos y los dos agujeros para llevarla», dice la coautora Wioletta Nowaczewska, de la Universidad de Wrocław. Pero, ¿qué significaban los puntos? Los autores creen que podría ser un analema lunar (la posición de la Luna a la misma hora durante un plazo de tiempo) o un recuento de piezas cazadas. «Eso seguirá siendo una pregunta abierta. Sin embargo, es fascinante que decoraciones similares aparecieran de forma independiente en toda Europa», comenta el coautor Adam Nadachowski, de la Academia Polaca de Ciencias. Lo que está claro es que poseían una importante capacidad simbólica.
Hasta ahora, los investigadores han creído que lo que hoy es Polonia permaneció desierto durante varios milenios después de la desaparición de los neandertales. Sin embargo, la antigüedad del colgante de marfil y el punzón de hueso demuestran una dispersión temprana de Homo sapiens en el territorio. Los investigadores realizan análisis más detallados sobre los conjuntos de marfil de la cueva de Stajnia y otros sitios en Polonia para conocer cómo nuestros antepasados realizaron ornamentos fáciles de transportar mientras se expandían por Europa.
Fuente: ABC