Tras ser posesionado, Siles se traza la meta de “cambiar la Justicia” y cuestiona el “interés egoísta y egocentrista”

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El nuevo ministro de Justicia y Transparencia Institucional, César Siles, ha delineado su campo de acción de cara a sus nuevas funciones en el gabinete del presidente Luis Arce.

Una de las tareas pendientes que observó y que fue una premisa de su antecesor Iván Lima es la reforma de la Justicia boliviana.

“Tenemos muchos desafíos institucionales, presidente, desafíos políticos, desafíos personales, desafíos profesionales, en el cargo desde hoy de Ministro de Justicia Transparente Institucional. Generar cambios en la justicia seguramente será uno de ellos”, sostuvo.

Sin embargo, segundos antes dejó en claro su lealtad al Gobierno del presidente Luis Arce y su reconocimiento a las organizaciones que lo respaldan.

“Estamos en el lado correcto de la historia”, dijo y cuestionó a quienes actúan con “interés egoísta, egocentrista o individualista”.

“Somos del equipo de Lucho y David, pero por sobre todo, consecuentes con nuestro pueblo, con nuestras organizaciones sociales, con el verdadero y único Pacto de Unidad que tenemos, con la Central Obrera Boliviana, también con la Asamblea de la Alteñidad y con los alcaldes y gobernadores de Bolivia con quienes hemos demostrado que más son las afinidades que las diferencias cuando lo que se quiere hacer es patria sobre cualquier interés egoísta, egocentrista o individualista”, sostuvo.

Horas antes de jurar como ministro, Siles había anunciado que presentó una denuncia penal contra el exprocurador Wilfredo Chávez, por presuntas contrataciones irregulares de abogados durante su gestión.

En ese marco, Siles destacó en su primer discurso como ministro que en la Procuraduría impulsó la “bolivianización de la defensa de los intereses del Estado”.

Argumentó que “son los abogados bolivianos los que tienen que asumir la defensa en Bolivia y fuera del país y no abogados externos, no abogados nacionales o extranjeros contratados cuando el rol de la Procuraduría es defender los intereses del Estado”.

Al final de su intervención, Siles reivindicó una “Bolivia unida, democrática y libre de cualquier forma de dictadura”. Acto seguido, aludió al evismo con la frase que el Gobierno de Luis Arce usa para apuntar a Evo Morales: “Leales siempre, traidores nunca”. Días antes, Morales pidió la renuncia de los ministros si Arce “quiere seguir gobernando”.

En una improvisa rueda de prensa dijo que continuará con la planificación planteada por Lima, aunque anunció que puede “ajustar, mejorar algunas cosas” en el camino, pero con una labor enfocada en la reforma de la Justicia.

“Siempre hemos tenido el reto, los abogados, quienes hemos trabajado tantos años en la función pública, quienes hemos trabajado también en la profesión libre, de poder aportar desde el Ministerio de Justicia para cambiar la justicia. Y ese va a ser nuestro principal reto, cambiar la forma que ve nuestra población a la Justicia, el mal concepto que tiene nuestra Justicia”.

Luego indicó: “Tenemos ideas al respecto, casualmente habíamos previsto como uno de los ejes del cambio de timón en la Procuraduría el aporte a la reforma del sistema de administración de Justicia, ahora lo vamos a aplicar (...) uno de los elementos claves es la plena implementación de la justicia de paz”, es decir, acudir a “otras formas de resolver controversias que son muchas veces diferentes al litigio como tal”.

Siles se mostró convencido en que “hay que institucionalizar la carrera judicial, hay que cambiar nuestras autoridades” y para ese fin las elecciones del 1 de diciembre son un paso clave.

“El 1 de diciembre tiene que ir la gente a votar por las mejores opciones que tenemos en la papeleta (...) y dentro de pocos días también en la Asamblea, que se pongan de acuerdo con dos tercios para elegir al Fiscal General. No es suficiente el cambio de las autoridades, pero es el principio del cambio para mí”, sostuvo.

Fuente: UNITEL