¡Por ayudar a un policía! Una familia fue secuestrada y golpeada por bloqueadores en Vinto

“Nos querían dinamitar en nuestra propia casa”, denunció la víctima. Toda una familia vivió horas de terror tras ser secuestrada y golpeada por encapuchados que los acusaron de salvar a una policía. Hoy, viven escondidos y temen por sus vidas.
Una familia del municipio de Vinto, Cochabamba, atraviesa una pesadilla desde el pasado 3 de junio, cuando una turba de encapuchados irrumpió en su domicilio, los golpeó brutalmente, los secuestró y los llevó hasta el puente de Viloma con el objetivo de intercambiarlos por bloqueadores detenidos durante los enfrentamientos con la Policía.
“Nos pasamos un calvario, la verdad. Nos han pegado en mi casa, encapuchados han entrado. Han secuestrado a mis hijos. Nos llevaron hasta el puente Viloma para intercambiar con sus detenidos. A mi hijo lo salvaron los policías que estaban llegando desde Parotani, gracias a que gasificaron en ese momento”, relató con la voz quebrada una de las víctimas.
Todo comenzó cuando, en medio del conflicto por los bloqueos ‘evistas’, esta familia fue señalada por supuestamente haber ayudado a una policía. La respuesta de los manifestantes fue brutal.
“Nos acusaron de salvar la vida de una policía, pero nosotros no tuvimos nada que ver. Sin embargo, nos atacaron, nos dieron pedradas, nos pegaron, a todos nos secuestraron y nos querían dinamitar dentro de nuestra casa”, denunció.
Los cinco miembros de la familia, incluidos los hijos menores, fueron golpeados, amedrentados y trasladados por la fuerza. Uno de los hijos fue llevado hasta un surtidor en Sipe Sipe y los otros hasta el puente de Viloma.
“Nos bajaron de la casa, nos maniataron, y nos llevaron como si fuéramos delincuentes. Fue gracias a la intervención de la policía de Parotani que logramos escapar de ser linchados”, explicó el padre.
Desde ese día, la familia no ha podido volver a su hogar. Viven refugiados con otros familiares por temor a nuevos ataques. Aseguran que continúan recibiendo amenazas y piden protección urgente.
“Tememos por nuestras vidas. Esa gente nos sigue rondando. Pedimos al Ministerio de Gobierno garantías y resguardo para poder vivir en paz. No hemos hecho nada malo, solo fuimos víctimas de una turba violenta”, concluyó el afectado.
El caso ha generado indignación y pone en evidencia los extremos a los que han llegado los conflictos sociales en el país, donde incluso inocentes terminan pagando un precio altísimo por estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado.
FUENTE: RED UNO