Olga Kharlan conquista el oro en esgrima y da a Ucrania su primera medalla en los juegos olímpicos de 2024

Olga Kharlan y el equipo ucraniano de sable ganaron la medalla de oro

En una asombrosa exhibición en la final por equipos contra Corea del Sur, la esgrimista de sable Olga Kharlan dio a Ucrania su primera medalla de oro de los Juegos Olímpicos de 2024, al tiempo que conquistaba el título que faltaba en su inmenso palmarés. Una recompensa tras un tortuoso camino hasta París que vio cómo su vida daba un vuelco tras la invasión rusa de su país.

Un broche final con sabor a eternidad. Al anotar el punto 45 del duelo entre Ucrania y Corea del Sur, Olga Kharlan dio a su país la primera medalla de oro de los primeros Juegos Olímpicos de 2024 en el Grand Palais de París.

En el momento de su actuación, la ucraniana de 33 años se quitó la máscara y cayó de rodillas. Las lágrimas corrían por su emocionado rostro. Entre los vítores de la multitud, fue saludada durante largo rato con el "Olga", coreado acompasadamente por los 8.000 espectadores que se habían adherido a su causa. Parecía que los franceses habían ganado esta noche. 

Adoptada por París

Al igual que los franceses durante la última Copa del Mundo de fútbol, se puso a bailar y a celebrar al ritmo de "Freed from Desire", de Gala, a la que se unieron sus compatriotas Alina Komashchuk, Olena Kravatska y Yuliia Bakastova, que la envolvieron en una bandera ucraniana.

"Los espectadores han estado increíbles. Hemos recibido muchos ánimos. He visto muchas banderas ucranianas. París, ¡habéis estado maravillosos!", agradeció tras su extraordinaria actuación de aquella noche, con la garganta aún espesa por la emoción.

Con esta medalla de oro, Olga Kharlan se convierte en la deportista que más medallas olímpicas ha aportado a Ucrania. A nivel personal, ha ganado por fin un título olímpico, el único amuleto que faltaba en su inmensa colección, que la convierte en una de las mejores esgrimistas de todos los tiempos.

"La guerra sigue en nuestras mentes"

Sin embargo, Olga Kharlan hace tiempo que no piensa en sí misma ni en sus logros deportivos. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, ha sido una de las más firmes defensoras de la exclusión de los rusos de las competiciones deportivas.

"La guerra siempre está en nuestra mente. Nos hemos acostumbrado a que nuestros soldados luchen y mueran. Eso me motiva. Entrenar no puede ser difícil porque la gente pasa por momentos mucho más difíciles", explica Olga Kharlan. "No tengo excusas que poner".

Cuando su país fue invadido por Rusia en febrero de 2022, corrió a Ucrania para traer a su hermana y a su sobrino de vuelta a Italia, donde echó raíces con su pareja, el espadachín Luigi Samele, medalla de bronce en París el sábado.

El camino hasta París ha sido tortuoso: en los Mundiales de Milán, importantes para la clasificación olímpica, fue descalificada por negarse a dar la mano a su rival rusa Anna Smirnova.

"Hace un año, estuve muy cerca de abandonar la esgrima tras mi descalificación", rebobina. "¡Pero volví! Y ése es el mensaje que me gustaría transmitir: seguir creyendo, seguir trabajando y no rendirse nunca. Como Ucrania".

Salvada por Thomas Bach

Una invitación personal a los Juegos por parte del presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, lo cambió todo. Su suspensión fue finalmente levantada por la Federación Internacional de Esgrima, presidida hasta la invasión de Ucrania por el multimillonario ruso Alisher Usmanov.

Habría sido una pena que se perdiera estos Juegos Olímpicos. La punta de lanza de la esgrima ucraniana ofreció una actuación magistral en la tribuna del Grand Palais. Prácticamente cargó con el equipo a sus espaldas, anotando 22 de los 45 toques necesarios para la victoria y concediendo sólo 10. Sobre todo, remontó una desventaja de tres tiempos en el último relevo, ante los vítores de un público entusiasta.

¿Y ahora qué? Antes de los Juegos advirtió que necesitaba un descanso después de dos años y medio, agotada por meses de batallas políticas contra el regreso de Rusia al deporte, la ansiedad por su familia en casa y las lesiones.

Por el momento, promete ante todo llevarse su medalla a casa en cuanto termine la ceremonia de clausura, muy consciente del simbolismo que ahora representa.

FUENTE: FRANCE24