Los “influencers” de México, en la mira de los narcotraficantes

Belleza. Valeria Márquez tenía 23 años y miles de seguidores. | afp

El asesinato a quemarropa de Valeria Márquez, de sólo 23 años y con miles de seguidores en las redes sociales, puso de relieve el alto índice de femicidios en México y mostró la significativa ola de violencia contra los influencers desatada por los cárteles del narcotráfico.

“Los influencers se han convertido en una pieza más del engranaje de la estructura del crimen organizado”, sentenció David Saucedo, consultor de seguridad.

Este analista identifica tres tipos de personajes ligados a esas bandas: informantes de sucesos políticos y delictivos; “socios” vinculados al lavado de dinero y personas que sostienen relaciones de pareja con criminales. Saucedo compara este fenómeno con el de actrices y cantantes de narcocorridos que en el pasado terminaron en la mira de los cárteles.

La versión en los diarios mexicanos es que algunos contactos de Márquez en las redes sociales tenían vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Las autoridades no confirmaron el dato.

El crimen. Márquez, con 95 mil seguidores en TikTok, se suma a una interminable lista de mujeres asesinadas en este país, que crece a razón de diez casos diarios, según la ONU.

“A lo mejor me iban a matar”, dijo en forma premonitoria la joven momentos antes de ser baleada durante una transmisión en vivo por TikTok. Márquez difundía contenidos relacionados con la belleza, algunos con hasta 800 mil reproducciones.

El asesinato, ejecutado el pasado martes mientras la joven interactuaba con sus fans, también se enmarca en una serie de homicidios y amenazas contra celebridades de redes sociales por parte de narcotraficantes.

El video de la transmisión muestra los últimos momentos de la joven en un salón de belleza de su propiedad en un sector exclusivo de Zapopan, municipio del área metropolitana de Guadalajara sacudido frecuentemente por asesinatos.

“¿Eres Valeria?”, pregunta un hombre fuera de cámara. “Sí”, responde ella con inquietud. Apaga el micrófono y se desploma segundos después por los disparos.

Vestida con una blusa sin mangas color fucsia, la joven sostenía un cerdito de peluche que acababa de recibir como regalo.

Violencia sin control. Según las autoridades, la mujer no había recibido amenazas. La violencia de género es una problemática latente en México: 70% de las mujeres de más de 15 años han experimentado alguna agresión al menos una vez en su vida.

Además, si se suman femicidios y homicidios dolosos, los asesinatos de niñas y mujeres promedian diez por día, indica la ONU.

México cuenta con varios de los más populares influencers de Latinoamérica, como Kimberly Loaiza y Luisito Comunica, que acumulan decenas de millones de a suscriptores y seguidores en YouTube e Instagram gracias a sus contenidos de música y viajes. Pero en el vasto universo digital también han emergido controvertidos personajes que terminaron asesinados en medio de sospechas sobre nexos con criminales.

El pasado 9 de enero, los diarios mexicanos informaron que una avioneta arrojó en Culiacán (noroeste) panfletos que amenazaban a una veintena de artistas y youtubers por supuestos tratos con “Los Chapitos”, una de las facciones en guerra por el control del cártel de Sinaloa, fundado por el detenido Joaquín “Chapo” Guzmán.

Cuatro de esas personas aparecían como “eliminadas”, entre ellas Jesús Vivanco (“Jasper”), asesinado en noviembre de 2024, casi un año después de que EE.UU. lo acusó de tráfico de cocaína y metanfetaminas.

También figuraba el cantante de corridos tumbados Peso Pluma. La guerra interna en el cártel de Sinaloa ya dejó unos 1.200 muertos desde septiembre pasado.

FUENTE: PERFIL