Expertos ven que se naturaliza la violencia en las unidades educativas de Bolivia

Niños sufren extrema violencia en colegios | Los Tiempos

Muchos factores ocasionan que los menores sean violentos, como el entorno familiar en el que viven, las redes sociales en las que ven muchos actos de violencia y no tienen límites por parte de sus progenitores, además de no tener actividades familiares. 

Cuatros casos de violencia en las unidades educativas de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba causaron impacto en el país, debido a la crueldad y a que los agresores son estudiantes. Los expertos señalaron que la violencia se está naturalizando y recomendaron a los padres de familia asumir acciones de manera oportuna.

El primer hecho sucedió en La Paz, el 26 de abril, donde dos menores con discapacidad fueron golpeados constantemente por sus compañeros del establecimiento. En Santa Cruz, el 5 junio una niña (6) fue apuñalada por su compañero de escuela, días después la menor perdió la vida. En Cochabamba, el 13 de junio, un niño (6) fue golpeado brutalmente por otros estudiantes de un curso superior. El pasado lunes se conoció una denuncia de abuso sexual contra un niño en una unidad educativa de Santa Cruz, los presuntos agresores son estudiantes de secundaria (Ver infografía).

El psiquiatra especialista en niños y adolescentes, Jorge Reque, mostró su preocupación por la violencia que se suscita y se incrementa entre los niños dentro los establecimientos educativos. Indicó que la mayoría de los niños que muestran esta agresividad con sus compañeros son de familias disfuncionales.

“La violencia entre la familia, donde los menores son agredidos por sus padres o parientes, causa un impacto en su desarrollo emocional, social, en el manejo de la empatía y afecta a los niños para que generen violencia”, dijo Reque.

El especialista resaltó que el descontrol en el uso de los dispositivos electrónicos y el contenido que observan los menores debe preocupar a los padres, puesto que son actos que reflejan en sus establecimientos y que muchas veces llegan a ser delitos.

“Si no se corrigen estos actos violentos de los menores, estaremos viendo crecer a potenciales agresores en la sociedad. Es necesario tener un cambio radical no solamente en el sistema de salud mental, también es necesario modificar la parte jurídica o legal, porque las sanciones son inexistentes, son muy vagas, no tienen un freno legal y son mucho más peligrosos”, expresó.

Muchos factores ocasionan que los menores sean violentos, como el entorno familiar en el que viven, las redes sociales en las que ven muchos actos de violencia y no tienen límites por parte de sus progenitores, además de no tener actividades familiares.

Para otro experto en psicología pediatra, Sandro Pérez, los menores naturalizan la violencia, porque provienen de familias disfuncionales y por el acceso a  las redes sociales, ya que estas influyen en su conducta.

“Las redes sociales influyen en la actitud y violencia de los niños, así como la familia. Nuestros niños aprenden de los padres el comportamiento que ellos presenten, entonces son el modelo con los que se identifican los niños, son conductas que van imitando”, dijo Pérez.

Para los especialistas, es importante que los niños hagan terapias psicologías junto a sus padres para identificar si son víctimas de agresiones o si ellos son los agresores, y así poder frenar a tiempo, antes de que ocurra otra desgracia como el caso de Santa Cruz.

Procesos judiciales a menores agresores

La jueza de Niñez, Claudia Canaza, dijo que los casos que involucran a niños tienen un tratamiento jurídico especial que no solo incluye una sanción, sino también la atención y rehabilitación por parte del Estado.

“En Cochabamba se presentan denuncias por vulneración que se dan dentro de las unidades educativas, pero no se presentan con mucha frecuencia las agresiones entre pares. Esta gestión se tuvo un caso”, dijo Canaza.

La jueza señaló que el procedimiento que sigue la autoridad jurisdiccional de la niñez depende de la gravedad del daño que se ocasiona. Esto puede implicar una infracción por violencia, pero si el daño ocasionado se configura como un delito ante la ley, el proceso cambia para el agresor.

“Si hablamos de niños que no pasan los 14 años, no pueden ser procesados penalmente, no existe una responsabilidad penal para ellos. Sin embargo, la ley sí establece que aquellos niños que se vean involucrados en delitos deben ser remitidos a un programa de protección que dependa del Estado”, dijo la autoridad.

Para la especialista en la materia, se deben identificar los factores y el origen de la violencia para atacar con soluciones, para que estas situaciones que ahora se ven y alarman se extingan. Se debe poner atención al entorno familiar de los menores.

“Está faltando presencia de la familia en la vida de los niños, porque eso les ayudaría a conocer las actividades que realizan sus hijos, con quienes se relacionan y eso es lo que no ocurre. De nada sirve trabajar solo con los niños, tiene que trabajarse con los padres porque son los responsables de los actos de los menores”, añadió.

Fuente: Los Tiempos