Estudio argentino confirma que el Omega-3 farmacéutico mejora la presión arterial

Un ensayo clínico pionero realizado en Argentina demostró que la suplementación diaria con Omega-3 farmacéutico reduce la presión arterial, la inflamación crónica y mejora la elasticidad de las arterias en apenas 12 semanas, en personas con hipertensión y colesterol elevado.
Un ensayo clínico con rigor científico
El estudio OMECARDIO fue llevado adelante por el Centro Médico Santa María de la Salud, el Hospital Universitario Austral y el Instituto BIOMED (UCA-CONICET), con aval de la ANMAT y de un comité ético nacional. Participaron 130 pacientes con hipertensión y dislipidemia, quienes recibieron placebo o dos cápsulas diarias de Omega-3 de alta pureza (EPA y DHA en proporción 1,2:1).
Resultados clave en solo 12 semanas
Los pacientes suplementados con Omega-3 lograron:
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Reducción de 6,9 mmHg en la presión sistólica ambulatoria de 24 horas.
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Disminución de 6,6 mmHg en la presión arterial central.
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Mejora del 10 % en la elasticidad arterial, evidenciada por una reducción de 0,76 m/s en la velocidad de onda de pulso carotídeo-femoral.
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Disminución de marcadores de inflamación crónica, sin cambios relevantes en colesterol y triglicéridos (controlados con medicación habitual).
Este resultado fue interpretado como un “rejuvenecimiento vascular” en apenas tres meses, un hallazgo relevante en la lucha contra la hipertensión y el riesgo cardiovascular.
Seguridad y tolerancia del tratamiento
El suplemento de Omega-3 fue bien tolerado por casi la totalidad de los pacientes. Solo un voluntario reportó náuseas leves que obligaron a suspender el tratamiento, sin registrarse complicaciones graves.
Voces de los investigadores
La doctora Carol Kotliar, directora del Centro Médico Santa María de la Salud, afirmó:
“La incorporación de Omega-3 junto a la medicación habitual podría ser una estrategia efectiva para reducir el riesgo cardiovascular y mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
El doctor Sebastián Obregón, jefe de la Sección de Hipertensión del Hospital Universitario Austral, resaltó el uso de monitoreo ambulatorio de 24 horas, con “resultados muy alentadores”.
Por su parte, el médico nefrólogo y comunicador científico Claudio Zin destacó que “este estudio apunta a bajar la inflamación en el cuerpo mediante la suplementación con Omega-3, un factor que también influye en cáncer, artritis y enfermedades intestinales”.
Medicina de precisión y acceso a futuro
Los especialistas remarcaron que el Omega-3 no reemplaza los fármacos antihipertensivos, sino que actúa como complemento. Plantearon la necesidad de evaluar en el futuro si su uso prolongado permite reducir dosis de medicamentos.
Las dosis recomendadas varían:
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4 gramos diarios para personas con antecedentes de infarto o ACV.
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2 a 3 gramos diarios en individuos con riesgo cardiovascular moderado o alto.
El desafío, concluyeron, será garantizar el acceso a formulaciones de alta pureza y realizar estudios de seguimiento a largo plazo.
FUENTE: EL TRIBUNO