El hotel más antiguo del mundo: lleva abierto más de 1.300 años

Se trata del Nishiyama Onsen Keiunkan, en Japón. Su edificio, de cuatro plantas, combina estructuras modernas de acero con otras típicas de madera

El Nishiyama Onsen Keiunkan, en la región montañosa de Akaishi, a unas dos horas del monte Fuji, en Japón, es el hotel en funcionamiento más antiguo del mundo según el Libro Guinness de los Récords. Fundado en el año 705, hace 1.318 años, ha sido mantenido por la misma familia durante 52 generaciones.

El hotel cuenta con un total de 37 habitaciones y su principal atractivo son sus aguas termales calentadas de forma natural, conocidas como ‘onsen’ en japonés, que ofrecen a los huéspedes un refugio tranquilo para un momento de descanso y relajación.

Características

Este alojamiento tradicional japonés, conocido como ryokan, fue creado en su origen para alojar a huéspedes de paso. Aunque sus instalaciones fueron renovadas en 1997 para ofrecer mayor comodidad a los huéspedes, el milenario ryokan mantiene la arquitectura y el encanto de sus construcciones y jardines.

Su edificio, de cuatro plantas, combina estructuras modernas de acero con otras típicas de madera. Pernoctar en una habitación doble estándar del Nishiyama Onsen Keiunkan cuesta unos 280 euros. Algunas habitaciones cuentan con bañera de hidromasaje al aire libre y vistas al monte Fuji, al río y a los verdes paisajes circundantes.

Disfrutar de la cocina del restaurante del hotel

El personal que trabaja allí es cálido y cortés, ofreciendo un espíritu de servicio que nace de un deseo compartido de proteger la posada con un inquebrantable compromiso y una generosa hospitalidad que está llamando la atención a viajeros de todo el mundo.

Por si esto fuera poco, también puedes disfrutar de la cocina que ofrece el restaurante del hotel, en el formato ‘kaiseki’, un menú degustación con ingredientes locales frescos y que incluyen platos elaborados con la famosa carne koshu, típica de la región de Yamanashi.

Llama la atención de los turistas

Los huéspedes disfrutan de este edificio como si nunca hubieran visto algo parecido y se fotografían en cada rincón de este maravilloso lugar para después compartirlo en sus redes sociales. Y es que la ubicación, rodeada de montaña y con agua, ofrece un momento de relax absoluto.

También llama la atención a los turistas que se encuentran en las proximidades, que acuden única y exclusivamente al hotel para inmortalizar este histórico momento. Todos ellos han ofrecido valoraciones positivas en internet, que animan al resto de personas a visitarlo durante sus vacaciones.

Fuente: as