Declinación de la zafra azucarera en Tarija: Producción cae y empleo se reduce drásticamente

La zafra azucarera de 2024 en Tarija culminó con cifras negativas, alcanzando solo 184 mil toneladas de caña molida, una cifra que contrasta con las más de 200 mil toneladas proyectadas, reflejando así una preocupante y constante caída en la producción. Este contexto genera incertidumbre y preocupación en los trabajadores del sector, como destacó Víctor Hugo Caucota, secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores Zafreros de Bermejo. Según Caucota, entre 2016 y 2024 la duración de la molienda de caña se redujo de cinco meses a tan solo dos, disminuyendo en más de un 60% la cantidad de personal contratado.

«Anteriormente, la zafra mantenía a 5.000 o 6.000 trabajadores, debido a que se extendía desde julio hasta noviembre. Este año, en cambio, solo se desarrolló durante septiembre y octubre, lo que redujo nuestra fuerza laboral a entre 1.000 y 1.200 personas», explicó Caucota.

El dirigente atribuye la reducción de la molienda principalmente a la baja producción de caña de azúcar, ya que una gran parte de los terrenos se alquila para el cultivo de papa, cítricos y otros productos. De persistir esta situación, se pone en riesgo el futuro de la zafra en años venideros. «Solicitamos a los productores y autoridades que brinden condiciones para aumentar la producción de caña, porque en los últimos años muchos propietarios han optado por ceder sus tierras a terceros debido a la falta de incentivos», afirmó.

Otro factor que ha contribuido a esta declinación, según Caucota, es la privatización del ingenio azucarero, lo que ha generado problemas administrativos y conflictos laborales pendientes con los trabajadores.

Importancia de la Zafra para la Economía de Tarija

La zafra azucarera ha sido históricamente un pilar fundamental de la economía de Tarija y la región de Bermejo, proporcionando empleo a miles de familias y dinamizando sectores conexos, desde el transporte hasta el comercio local. La reducción drástica en la producción no solo afecta a los trabajadores directamente involucrados, sino que también repercute en la estabilidad económica de toda la región, evidenciando la necesidad de políticas y estrategias que fomenten la sostenibilidad del sector.