Cumbre Sobre La Transformación Educativa traza tareas para enfrentar los desafíos de la postpandemia
El desafío que se plantea para una educación transformadora es que sea inclusiva y garantice el financiamiento para la transferencia de tecnología, afirmó el vicecanciller del Estado, Freddy Mamani Mamani, a propósito de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación que se realizó en Nueva York.
En la cita, más de 130 países se comprometieron a reiniciar sus sistemas educativos y acelerar la acción para poner fin a la crisis del aprendizaje, según un reporte de Naciones Unidas.
“Un reto que debemos enfrentar precisamente es que la educación sea inclusiva, transformadora y sobre todo garantizar el financiamiento en el marco de la transferencia de tecnología y desarrollo de las capacidades que fue el tema central en la discusión en la Cumbre”, agregó Mamani quien participó del evento mundial.
Ante la crisis de la educación a nivel mundial, tras la pandemia del coronavirus, la Cumbre sobre la Transformación de la Educación convocó a los líderes mundiales a redefinir los modelos educacionales en base a la colaboración y la diversidad, y ofrecer una mejor formación a los niños y jóvenes.
El evento fue realizado entre el 16 y el 19 de septiembre en Nueva York, en el marco de la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU.
En el encuentro, el vicecanciller boliviano recordó que durante la pandemia muchos países enfrentaron diversas problemáticas con relación a la participación y asistencia a clases de los niños y jóvenes.
En el caso de Bolivia, la gestión escolar de 2020 fue clausurada por la presidenta de facto Jeanine Añez, lo cual afectó la calidad de aprendizaje de los niños y jóvenes.
“En el caso particular de nuestro país se ha clausurado el año escolar, esto fue uno de los temas bastante preocupantes, ha habido deserción escolar”, sostuvo.
En la Cumbre se conoció que unos 147 millones de estudiantes perdieron más de la mitad de su instrucción presencial, desde 2020.
En tanto, en 2021, 244 millones de niños y jóvenes estaban sin escolarizar. La pandemia ha perjudicado el aprendizaje de más del 90% de los niños del mundo -la mayor interrupción de la historia- y la mitad de los países han recortado sus presupuestos de educación, lo que ha agravado la crisis.
En la actualidad se calcula que el 64,3% de los niños de todo el mundo, en todos los países, son incapaces de leer y comprender una simple historia.
Esto significa que, dentro de unos años, una de cada tres personas será incapaz de entender un texto, mientras que 840 millones de jóvenes abandonarán la escuela en su adolescencia sin ninguna cualificación para el trabajo del futuro.
"En lugar de ser el gran facilitador, la educación se está convirtiendo rápidamente en el gran divisor", declaró el secretario general de la ONU, António Guterres.
"Los ricos tienen acceso a los mejores recursos, escuelas y universidades, que conducen a los mejores puestos de trabajo, mientras que los pobres, especialmente las niñas, se enfrentan a enormes obstáculos para obtener las cualificaciones que podrían cambiar sus vidas", alertó.
Fuente: ABI