Comunarios de Tariquía rechazan trabajos de YPFB y la intervención policial
Comunidades de Tariquía, lideradas por mujeres, rechazaron la intervención policial y a los trabajos que pretende realizar Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en conjunto con la transnacional Petrobras, en la Reserva Nacional de Tariquía. La tensión aumentó tras la llegada de un fuerte contingente policial a la zona de Domo Oso X3 en San Telmo Norte, en el cantón Chiquiacá, justo en el Día de la Mujer Boliviana.
Imágenes que circulan en las redes sociales muestran la desesperación de los comunarios ante la incursión de las fuerzas del orden. Las mujeres, muchas con sus hijos, se encontraban en vigilia para proteger su territorio y evitar la actividad petrolífera que temen tendrá graves consecuencias ambientales.
“Entraron sin el consenso de las comunidades, se inventaron comunidades en sitios donde no existen. Son comunidades fantasmas. Nosotros le decimos a YPFB que nos demuestren, que nos den la documentación de las seis comunidades que habrían dicho que sí a su proyecto, pero lo esconden y no nos quieren dar esa información”, declaró una de las comunarias, quien mostró su indignación por la falta de transparencia por parte de la petrolera.
El pasado viernes se realizó una reunión con autoridades cantonales donde se informó que se llegaría a una definición respecto a los conflictos en las comunidades, pero los comunarios afirman que no se alcanzó un acuerdo final.
“No hay una definición, y ya se adelantaron diciendo que la mayoría de las comunidades aceptan. Eso es mentira, por eso estamos aquí. Si fuera verdad, no estaríamos protestando, reconoceríamos que perdimos, pero no es así”, explicó otra de las defensoras del territorio, reafirmando que no permitirán que se ignore su oposición.
Un grupo de policías llegó a Chiquiacá para abrir paso a los técnicos de YPFB y Petrobras, quienes intentan ingresar a la zona para realizar levantamientos de información sobre el proyecto exploratorio Domo Oso X3, que estiman tiene un importante potencial hidrocarburífero. Sin embargo, los comunarios, especialmente las mujeres, mantienen bloqueos y protestas para detener cualquier avance en este proyecto.
“No nos vamos a permitir que pasen por encima de nosotros”, enfatizó una de las voceras de la resistencia comunal, mientras denunciaba la falta de consulta y el uso de la fuerza para imponer un proyecto que pone en riesgo no solo el medio ambiente, sino también los derechos de las comunidades locales.
FUENTE: Brújula Digital