Bolivia: Cuatro universidades públicas migran a clases virtuales por crisis de combustible

La escasez de combustible en Bolivia ha llevado a varias universidades públicas a adoptar la modalidad de clases virtuales para garantizar la continuidad académica. Esta medida busca mitigar los efectos de la crisis energética que afecta al país.
Universidades que Adoptan la Modalidad Virtual
- Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM): Ubicada en Santa Cruz, la UAGRM decidió implementar clases virtuales del 12 al 17 de marzo debido a la dificultad de acceso a las instalaciones universitarias por problemas de transporte y posibles bloqueos.
- Universidad Autónoma "Juan Misael Saracho" (UAJMS): En Tarija, la UAJMS adoptó la modalidad virtual a partir del 13 de marzo, respondiendo a solicitudes de docentes y estudiantes para garantizar la continuidad educativa y laboral.
- Universidad Mayor de San Andrés (UMSA): Con sede en La Paz, la UMSA comunicó que, desde el 13 de marzo y hasta nuevo aviso, las actividades académicas se desarrollarán de manera virtual, previa coordinación con las direcciones de carrera y facultativas.
- Universidad Mayor de San Simón (UMSS): En Cochabamba, la UMSS determinó pasar a clases virtuales transitoriamente a partir del 13 de marzo, conforme al Reglamento General para cursos semipresenciales y virtuales.
Medidas Gubernamentales Ante la Crisis
El presidente Luis Arce anunció una serie de medidas para enfrentar la escasez de combustible, entre las que se incluyen la implementación de clases virtuales en universidades y colegios, la opción de teletrabajo y la reducción del uso del parque automotor estatal en un 50%.
Impacto en el Sector Educativo
La crisis de combustible ha afectado significativamente al sector educativo, obligando a las instituciones a adaptarse rápidamente a la modalidad virtual para asegurar la continuidad de las actividades académicas. Esta transición destaca la resiliencia y capacidad de adaptación de las universidades bolivianas ante situaciones adversas.
La adopción de clases virtuales en respuesta a la escasez de combustible refleja el compromiso de las universidades con la educación y el bienestar de sus comunidades académicas, garantizando el acceso al conocimiento pese a las dificultades actuales.