Avasallamientos y contrabando amenazan la seguridad alimentaria y la competitividad en Bolivia

Sectores productivos urgen al Gobierno actuar con firmeza para frenar estos flagelos que debilitan la soberanía alimentaria y la seguridad jurídica en el país
El sector agroproductivo boliviano lanzó una voz de alerta ante el avance descontrolado de los avasallamientos en tierras agrícolas y el impacto devastador del contrabando, problemáticas que —según denuncian— están destruyendo la seguridad jurídica, desincentivando las inversiones y poniendo en riesgo la soberanía alimentaria de Bolivia.
Casi 500 predios avasallados en los últimos años
De acuerdo con la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), solo en lo que va del año se reportaron 163 nuevos casos de avasallamientos, elevando el acumulado a casi 500 predios tomados de forma irregular.
“El Gobierno es de oídos sordos y cierra los ojos ante esta realidad. Necesitamos que garantice el derecho propietario y la seguridad jurídica”, reclamó Klaus Frerking, presidente de la CAO.
Un caso emblemático es el de la hacienda Santa Rita en Guarayos, donde encapuchados armados atacaron a trabajadores, hirieron a uno y evidenciaron el nivel de violencia de estos grupos. Según Fernando Asturizaga, asesor de Anapo, “esto no es espontáneo, es parte de una estrategia de control territorial que persigue quitar tierras productivas para asentamientos sin vocación agrícola”.
Contrabando sin freno: golpe a la industria y al empleo nacional
El contrabando continúa como otro de los grandes flagelos. Claudia Pacheco, presidenta del Colegio de Economistas de Santa Cruz, lamentó que el Estado no proteja a la industria local ni enfrente el comercio ilegal con la contundencia necesaria.
“Hay fronteras sin control y eso afecta gravemente la competitividad. El contrabando entra sin pagar impuestos, compite deslealmente y destruye empleos bolivianos”, alertó.
Por su parte, Edilberto Osinaga, gerente de la CAO, enfatizó que la falta de resultados no se soluciona decomisando productos en los mercados, sino atacando las mafias que operan en frontera. “Todas las intervenciones han fracasado, solo generan miedo y paralizan la comercialización”.
Riesgos para la seguridad alimentaria y la economía boliviana
Ambas problemáticas combinadas amenazan directamente la producción nacional de alimentos. Desde el agro señalan que los avasallamientos desincentivan la siembra, mientras el contrabando destruye mercados internos, profundizando la crisis de varios rubros.
“Si no hay castigo, esto va a continuar. Ya expandieron asentamientos sobre 1,4 millones de hectáreas en Santa Cruz sin incrementar la producción agrícola”, advirtió Asturizaga.
FUENTE: UNITEL