Analista: En la era de los biocombustibles, el agro liderará el cambio energético sin comprometer la seguridad alimentaria

Según el analista económico Martín Moreira, en la era del programa de producción de biodiésel, el sector agroindustrial asumió el compromiso de liderar el cambio energético en el país, sin comprometer la seguridad alimentaria.

“El sector agroindustrial ha asumido el compromiso de liderar este cambio energético en Bolivia, sin comprometer la seguridad alimentaria del país. En este sentido, se enfatiza que este no es un debate entre alimento y energía, sino más bien una sinergia donde ambos son igualmente prioritarios”, explicó.

El pasado mes, Bolivia inició la era de la producción de biocombustibles con la puesta en marcha de la I Planta de Biodiésel, en el departamento de Santa Cruz, de una capacidad de 1.500 barriles día con materia prima proveniente de aceites vegetales, como el macororó, palma, girasol y soya.

Pero eso no es todo, para fines de este año está prevista la inauguración de la II Planta de Biodiésel, en La Paz, además se planea la construcción de la Planta de Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO, por sus siglas en inglés), también en Santa Cruz, que producirá aproximadamente 9.000 barriles por día.

De acuerdo con Moreira, la recién inaugurada planta de biodiesel marca un hito en esta transformación y es un paso crucial hacia la independencia energética, ya que Bolivia no puede continuar confiando en las importaciones diarias de combustibles.

“La reciente inauguración de la planta de biodiesel en Bolivia marca un hito importante en el camino hacia la sostenibilidad energética del país. Sin embargo, según la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (Anapo), para aprovechar plenamente los beneficios de esta iniciativa, es esencial que el Gobierno apruebe nuevos eventos de biotecnología en soya”, señaló.

Indicó que esto permitiría aumentar significativamente la productividad sin necesidad de expandir la frontera agrícola, asegurando así un suministro adecuado de aceite vegetal para la producción de biodiesel.

La aprobación de eventos de biotecnología en soya, como el evento Intacta, representa una oportunidad sin precedentes para el sector agrícola boliviano. Según Anapo, la implementación de estas tecnologías podría incrementar la productividad hasta en un 30% a corto plazo, lo que significa un aumento de 180.000 toneladas de aceite vegetal adicional.

Este incremento garantizaría el abastecimiento necesario para las dos plantas de biocombustibles y de este modo marcará un hito en la producción sostenible de energía en Bolivia.

“De acuerdo con el representante de Anapo, el sector oleaginoso se compromete a colaborar con el Gobierno nacional y otras entidades para abordar estas cuestiones esenciales, buscando garantizar el éxito y la sostenibilidad de la industria del biodiesel y contribuir así a la soberanía energética de Bolivia”, remarcó el analista.