Tarija y el Chaco se preparan para nuevo frente frío con lluvias y descenso de temperaturas

El invierno se intensifica y el Senamhi advierte cambios bruscos de clima en varias regiones del país

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) pronosticó el ingreso de un nuevo frente frío al territorio nacional desde la noche del domingo 23 o madrugada del lunes 24 de junio, lo que provocará un descenso brusco de temperaturas, acompañado de lluvias y tormentas eléctricas, principalmente en el centro del país.

La pronosticadora del Senamhi, Gilda Mamani, informó que los departamentos más afectados serán Santa Cruz, el Trópico de Cochabamba, Beni, los Yungas, el norte de La Paz y Pando. Sin embargo, la macroregión de los valles y el altiplano, incluyendo Tarija y la región del Chaco, también experimentará un cambio climático significativo, con la presencia de vientos moderados a fuertes y un marcado descenso de temperaturas.

“Se mantendrán los vientos en el lado del altiplano, tanto de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, las zonas altas de Chuquisaca y el departamento de Tarija. Por los vientos vamos a tener descensos leves en esta macroregión”, explicó Mamani, aunque advirtió que el nuevo frente frío podría acentuar los efectos del invierno en zonas más vulnerables como el Chaco tarijeño, donde las variaciones térmicas suelen ser más extremas.

En Tarija, las temperaturas han venido descendiendo paulatinamente durante la semana, y se espera que el ingreso del nuevo frente intensifique las condiciones invernales, especialmente en las comunidades rurales, donde ya se han reportado madrugadas con heladas leves.

Por otro lado, el frente frío que ingresó al país días atrás ha perdido fuerza, lo que permitirá un fin de semana con temperaturas más estables antes del cambio brusco que se prevé para el lunes.

El Senamhi recordó que Bolivia ingresó oficialmente a la temporada de invierno el 21 de junio, una etapa caracterizada por bajas temperaturas, heladas y fenómenos atmosféricos intensos, por lo que instó a la población a tomar previsiones, especialmente en sectores sensibles como la agricultura, salud y educación.