São Paulo recurre a los entierros nocturnos para evitar el colapso funerario

Imagen área de uno de los cementerios de Sao Paulo, donde se han visto obligados a realizar entierros nocturnos ante el colapso funerario a causa de la pandemia. Sao Paulo, Brasil, el 1 de abril de 2021. © Amanda Perobelli / Reuters

São Paulo vive una situación crítica debido la crisis que sufre Brasil a causa del coronavirus. Esta ciudad es la más poblada y la más afectada por la pandemia del país y sus servicios funerarios se han visto obligados a trabajar de noche y a vaciar tumbas ante el colapso que tienen por el aumento de la mortalidad en la gran urbe sudamericana.

São Paulo es la ciudad más poblada de Brasil, con 12,3 millones de habitantes, y también la más afectada por la pandemia. Desde hace semanas, bate cada día sus propios récords de mortalidad y ya supera los 25.000 fallecidos por coronavirus.

Además, entre el 4 y el 10 de abril el estado de São Paulo registró la semana con más muertes, sumando 5.657 fallecimientos. Es prácticamente tres veces más que el número de víctimas de la semana con más muertes durante la primera ola, a mediados de julio de 2020, cuando 1.945 personas perdieron la vida por causa del Covid-19.

Para hacer frente a la presión cada vez mayor sobre el sector funerario, el ayuntamiento se ha visto obligado a autorizar los entierros nocturnos. Desde finales de marzo, los sepultureros se turnan hasta las 10 de la noche en Vila Formosa, el cementerio más grande de América Latina.

Los entierros se suceden sin parar. Es un ir y venir de sepultureros y féretros. Se trabaja a destajo para evitar el temido colapso funerario. No existe un área reservada para los fallecidos por Covid-19, aunque el día de la grabación pudimos constatar que son la mayoría. Algunos empleados de este camposanto aseguran que hubo noches en que enterraron a más de 100 cuerpos. Para dar abasto a semejante flujo, ha sido necesario transformar los autobuses escolares en carros fúnebres.

En el último año, el número de sepelios en São Paulo se ha duplicado y el trabajo también. El líder sindical de los sepultureros explica que hay que exhumar constantemente los cuerpos para ganar espacio en el cementerio. “Desde hace muchos años exigimos que el ayuntamiento amplíe el servicio en São Paulo: construir cementerios verticales y más crematorios. Si las muertes continúan aumentando a este ritmo, sin duda podremos llegar a ver un colapso de todo el sistema”, señala Vlamir Lima, líder del Sindicato de Servidores Públicos de São Paulo.

El descontrol de la pandemia causa mucha preocupación en este sector. Gestionar tantas muertes supone un alto coste físico y emocional. Este sindicalista denuncia la falta de apoyo psicológico y la escasa protección de los empleados subcontratados.

São Paulo se ha convertido en el epicentro de la muerte en Brasil. Sin una coordinación federal en la lucha contra el coronavirus y a falta de dosis de vacuna suficientes para una población de 212 millones de habitantes, no hay perspectivas de que la situación mejore en el corto plazo.

Fuente: Frace 24