"‘No podemos seguir mirando y callando’: crece la indignación por la violencia en Tarija exigen respuestas a gobernación y alcaldías"

La violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes se ha convertido en una grave problemática social en Tarija, que ocupa actualmente el segundo lugar a nivel nacional con mayor número de casos, solo por detrás del departamento de Santa Cruz. Esta situación ha encendido las alarmas en la población civil y ha motivado fuertes cuestionamientos hacia las autoridades locales y departamentales.

“Las autoridades deben tomar acciones concretas y efectivas. No podemos seguir normalizando la violencia que está tan presente en nuestra sociedad. Es urgente implementar políticas públicas que aborden este mal desde la raíz y lo erradiquen de manera definitiva”, reclamó con firmeza Silvia Romero, profesional y madre de familia tarijeña.

Por su parte, la universitaria Rita Segovia expresó su indignación: “Tarija no puede ser visto como un lugar de abuso y maltrato hacia las mujeres. Es una barbaridad que sigamos viviendo con miedo. La Gobernación y las alcaldías no pueden seguir pasivas ante una situación tan crítica. Deben actuar ya”.

Según datos oficiales proporcionados por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) y el Servicio Departamental de Salud (SEDES), solo en el primer trimestre de 2025 se han reportado centenares de casos vinculados a diferentes tipos de agresiones.

El director de la FELCV, Luis Céspedes, detalló que entre enero y marzo se atendieron 669 casos, de los cuales 526 corresponden a violencia familiar. Asimismo, se registraron 33 denuncias por abuso sexual y 27 por violación a niñas, niños o adolescentes. “En la mayoría de los casos, las agresiones son cometidas por varones en estado de ebriedad”, puntualizó Céspedes.

A su vez, el responsable del Programa de Violencia del SEDES, Ricardo Jerez, informó que esa entidad atendió 469 casos, entre los que se incluyen violencia física, sexual, acoso y riñas. La violencia intrafamiliar sigue siendo la más recurrente.

Los municipios de Cercado, Bermejo y Yacuiba se destacan por registrar las cifras más altas, lo que evidencia la necesidad urgente de fortalecer las estrategias de prevención, atención integral a las víctimas, así como la efectiva aplicación de la Ley 348, que establece mecanismos de protección contra toda forma de violencia hacia las mujeres.

Diversos sectores de la sociedad civil están exigiendo que se intensifiquen las campañas de concienciación, educación y capacitación comunitaria, además de garantizar el acceso a la justicia para las víctimas y sanciones ejemplares para los agresores.

“Si no actuamos ahora, las cifras seguirán creciendo, y con ellas el sufrimiento de miles de mujeres, niños y adolescentes. Es momento de cambiar esta realidad”, concluyó Romero.