Muerte digna en América Latina: la eutanasia como derecho

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La eutanasia en América Latina sigue siendo un tema controvertido, marcado por debates éticos, religiosos y legales. Aunque en la mayoría de los países de la región está prohibida y penada por ley, naciones como Colombia y Ecuador ya han legalizado esta práctica, y Uruguay podría sumarse pronto con una ley de “muerte digna” que busca garantizar el derecho a decidir el final de la vida.

Tipos de eutanasia y diferencias clave

La eutanasia activa consiste en la intervención directa de un médico, que administra medicamentos en dosis letales a pacientes con enfermedades terminales que solicitan morir.

En la eutanasia pasiva, el paciente decide suspender tratamientos o medicación, permitiendo que la enfermedad siga su curso.

El suicidio asistido, por su parte, implica que un tercero facilite al paciente los medios para terminar con su vida de manera voluntaria.

Avances y panorama en América Latina

Colombia y Ecuador cuentan con leyes que regulan la eutanasia, mientras que Uruguay podría aprobarla el 12 de agosto tras ocho años de debate parlamentario. De aprobarse, sería el primer país latinoamericano con un marco legal integral que incluya definiciones, procedimientos y garantías.

En Perú, el caso de Ana Estrada, quien padecía polimiositis, marcó un precedente histórico. En Ecuador, la aprobación se dio tras la solicitud de Paola Roldán, paciente con esclerosis lateral amiotrófica (ELA). En Colombia, la despenalización total se concretó en 2022.

Requisitos para acceder a la eutanasia

En los países donde es legal, los solicitantes deben cumplir condiciones como:

  • Ser mayores de edad.
  • Manifestar de forma legal su voluntad de morir.
  • Contar con evaluaciones médicas y psicológicas que respalden la decisión.

En Uruguay, la propuesta de ley establece que el paciente debe padecer una enfermedad terminal o irreversible, con sufrimiento insoportable y deterioro progresivo de la calidad de vida, además de contar con la aprobación de dos médicos independientes y, en caso necesario, de una junta médica.

FUENTE: DW