Movilidad estudiantil: estudiar en el extranjero fortalece la formación profesional

UNESCO-IESALC, movilidad internacional

La movilidad estudiantil internacional crece en América Latina y ofrece oportunidades académicas, culturales y profesionales. Estudiar en el extranjero fomenta la autonomía, mejora la empleabilidad y abre puertas a una formación global.

¿Qué es la movilidad estudiantil y por qué está en auge?

La movilidad estudiantil es una tendencia global que permite a jóvenes cursar parte de sus estudios en instituciones fuera de su país o región. En América Latina, universidades como Unifranz en Bolivia promueven activamente este modelo para formar profesionales con visión internacional y habilidades interculturales.

Testimonios desde Bolivia

Jainne Karina Rosero, proveniente de la Universidad de Investigación y Desarrollo (UDI) en Colombia, realiza un intercambio en la Universidad Franz Tamayo (Unifranz). “Integrarte a otro tipo de culturas puede ayudarte a abrir más puertas y caminos”, afirma Rosero.

Randy Rivera, estudiante de diseño gráfico en la Universidad Señor de Sipán (Perú), también eligió Bolivia para complementar su formación. “Aquí el nivel creativo es altísimo. Me motiva a dar más y aprender de otras culturas visuales”, señala.

Más allá de las aulas

Según Iván Menacho, asesor de Movilidad Estudiantil en Unifranz La Paz, “los estudiantes desarrollan autogestión, resiliencia y redes de contacto internacional que potencian su futuro profesional”.

Superar el miedo inicial

Muchos estudiantes enfrentan el temor de dejar su país. Paula Noriega, también de la UDI, destaca: “La mente humana está en todo el mundo, pero el entorno cambia cómo se estudia. Esta experiencia me ayuda a comprender esas diferencias”.

El miedo, la nostalgia y los trámites legales son desafíos comunes. Sin embargo, la UNESCO sugiere implementar políticas claras de homologación y apoyo para facilitar esta experiencia.

Formarse para ser líderes globales

La coordinadora nacional de Movilidad Internacional de Unifranz, María Fernanda Ollé, enfatiza que estas experiencias desarrollan autonomía, adaptabilidad y liderazgo. “No solo enriquecen el perfil académico, también preparan para un mundo globalizado”, afirma.

FUENTE: EL DEBER