Más de 100 periodistas han sido asesinados en 2024, el 60% en Gaza y Líbano
Al menos 104 periodistas y trabajadores de medios, entre ellos 12 mujeres, han sido asesinados a lo largo de este año. La mitad de ellos han muerto en Gaza, como indica el informe preliminar de 2024 de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), publicado el pasado martes con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos.
El informe, que lleva la cuenta hasta el 10 de diciembre, cifra en 520 el número de informadores presos en el mundo, de los cuales 135 están en China (Hong Kong incluido), que es el mayor carcelero del mundo de los periodistas, seguido de Israel (59) y Myanmar (44).
A su vez, Oriente Medio y el mundo árabe, con 66 asesinatos, es por segundo año la zona más peligrosa del mundo para ejercer el periodismo, seguida de Asia-Pacífico (20 asesinatos), África (ocho), América (seis) y Europa (cuatro).
En el informe, la FIP, que tiene sede en Bruselas y empezó en 1990 a hacer un recuento anual de los informadores asesinados en el ejercicio de su profesión, destaca que antes de la ofensiva israelí en Gaza –que estalló el 7 de octubre de 2023–, Latinoamérica (y especialmente México) era donde había más asesinatos de periodistas. Este año, fueron seis las víctimas latinoamericanas, cinco mexicanos y un colombiano, y la FIP destacó que informar sobre el narcotráfico fue la causa principal de muerte.
El informe sentencia que "la guerra en Gaza y el Líbano pone de relieve una vez más la masacre sufrida por los profesionales de los medios de comunicación palestinos (55), libaneses (seis) y sirios (uno), que representan el 60% de todos los periodistas asesinados en 2024". Desde el inicio de la violencia en Gaza, el número de informadores palestinos asesinados ha ascendido a, al menos, 138.
283 periodistas asesinados en Siria desde 2011
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha cifrado en 283 los periodistas asesinados en Siria desde 2011, 181 de ellos atribuidos a la dictadura de Bachar al Asad, que acaba de caer. Otros seis están imputados al grupo Hiyat Tahrir al Sham (HSM), que ha liderado la última ofensiva contra Al Asad.
La ONG, con sede en París, informó de que 23 periodistas están todavía encarcelados en Siria, considerado el segundo país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo. Siete desaparecieron por orden del dictador, y dos han sido liberadas el pasado 8 de diciembre tras la apertura de las cárceles por la caída del régimen. Se trata de Hanin Gebran, de Syria Media Monitor y detenida desde junio de 2024, y la bloguera Tal al-Mallohi, detenida desde 2009, dos años antes de la revolución siria de la primavera árabe.
RSF también informó de la muerte en Siria en los últimos días de dos profesionales de la prensa: el fotógrafo de la agencia alemana de noticias DPA Anas al Kharboutli, y Mustafa al-Kurdi, del medio local Focus Aleppo y corresponsal del medio público turco TRT.
Jonathan Dagher, responsable regional de Oriente Medio de RSF, pide "que Bachar al Asad sea juzgado" por los 181 asesinatos atribuidos al dictador y a sus aliados rusos. Asimismo, pide al grupo HTS, a quien se le imputan otros seis crímenes entre 2012 y 2019, "responsabilice a los autores de estos crímenes y que libere a todos los periodistas encarcelados". El líder del grupo, Al Jolani, es "también responsable del secuestro de ocho periodistas" entre 2013 y 2021.
De los 283 informadores asesinados en Siria, 22 de ellos han sido a manos del Estado Islámico, y otros se asocian a ataques contra los kurdos del Ejército turco. Aún así, la propia ONG reconoce que, por el momento, resulta "imposible" identificar los supuestos autores del asesinato de 59 periodistas en Siria.
Aunque en 2024 fueron asesinados cuatro periodistas en Ucrania –la misma cifra que en 2023–, Europa sigue siendo el continente más seguro del mundo para el llamado "cuarto poder". Y pese a que la cifra global de asesinatos es menor que la de 2023, que fue de 129 (de ellas, 14 eran mujeres), en su informe la FIP denuncia la gravedad del problema y reafirma su "determinación de que las Naciones Unidas adopten una Convención Internacional para la Protección de Periodistas con carácter de urgencia".
El secretario general de la FIP, Anthony Bellanger, dijo: "Estas tristes cifras muestran una vez más cuán frágil es la libertad de prensa y cuán arriesgada y peligrosa es la profesión del periodismo. La necesidad de información del público es muy real en un momento en el que se están desarrollando regímenes autoritarios en todo el mundo".
FUENTE: público.es