Villa Montes

La Fundación de Villa Montes

Iglesia de San Francisco Solano en Villa Montes
 
Publicado en Reporte Chaco|Edición N° 16|Julio 2017

 Por Elías Vacaflor Dorakis

Ismael Montes y el territorio del Chaco Boreal 

Esa era la situación compleja en que se encontraba el diferendo con el Paraguay en torno al territorio del Chaco Boreal al hacerse cargo de la Presidencia Constitucional de la República (14 de agosto de 1904 hasta el 6 de agosto de 1908), el entonces Coronel Ismael Monte que tenía sus propias convicciones acerca de sus obligaciones como militar y Presidente de la Nación con respecto al concepto de la integridad territorial.

En su Programa de Candidato para 1904, Montes decía:

“…para que él sea efectivo es necesario conservar la posesión de todo el territorio y ejercitar en él nuestra soberanía. De lo contrario, ese principio queda sólo en el terreno de las especulaciones teóricas y lejos de amparar nuestros derechos, deja abierto el paso a las usurpaciones extranjeras…”.

Ese razonamiento, sirvió para que Montes explicara su aceptación de la paz con Chile y el Tratado de 20 de octubre de 1904. Es decir, nos decía que por no haber acudido oportunamente en defensa del territorio sobre el Pacífico, podíamos sufrir lo mismo con el territorio del Chaco Boreal.

Por ello, en su mensaje al H. Congreso de la Nación en 1906, Montes señalaba:

“…por un proceso inadvertido, hemos llegado a pérdidas dolorosas que nos han hecho pensar tristemente en la ineficacia del derecho en este continente que creíamos la sede de la justicia y de la fraternidad. Casi como las regiones berberiscas, nuestros territorios desiertos, pero amparados por el principio del Uti Possidetis, cercados de naciones amigas y hermanas, caían presas de la codicia y víctimas de su propia riqueza. La lección ha sido muy amarga y profunda para que la dejemos desapercibida; y así como nosotros debemos responsabilizar a las generaciones que nos precedieron y pasaron su época consumiendo sus energías en las estériles luchas del fratricidio, así, mañana soportaríamos el dolorido anatema de nuestros hijos si descuidáramos otra vez aquel patrimonio del porvenir y no tratáramos de ponerlo a cubierto de nuevas sorpresas…”.

De esa manera, Ismael Montes ponía en práctica un inédito Plan de Defensa del Chaco Boreal que incluía simultáneamente la acción diplomática a cargo del Dr. Cano en Asunción y una serie de actos para sentar soberanía sin descuidar la acción militar. El Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, el Dr. Claudio Pinilla de acuerdo a las precisas instrucciones del Presidente Montes mediante nota reservada dirigida a Cano le indicaba:

“…en su empeño de resguardar esos mismos intereses nacionales, creando y adelantando nuestros títulos de ocupación en las planicies del Chaco, está preparando una expedición a Tarija, a las órdenes del prefecto de ese departamento, destinada a remover las actuales colonias y fortines y situarlos en lugares más avanzados y convenientes, para amparar el esfuerzo de nuestros industriales que se han adelantado en la meritoria conquista del desierto. Posible que esas medidas despierten los celos del gobierno de Asunción y lo decidan a avanzar también su ocupación hacia el interior del territorio disputado. La actitud de retraimiento que hemos guardado con ese gobierno ha exagerado su natural suspicacia y desconfianza haciéndole entrever un plan agresivo y belicoso, plan que ha estado siempre en la mente de todos los estadistas bolivianos, pero cuya ejecución requiere elementos de vitalidad y recursos que puedan hacerlo eficaz…”

En otra carta confidencial del mismo Pinilla a Cano, dice:

“…Despejadas aquellas dificultades internacionales, el señor presidente cree llegada la oportunidad de encarar el conflicto con la perseverancia y la energía que requieren los grandes intereses comprometidos. En este concepto, el primer paso es la expedición al Chaco de que le he hablado en mi anterior, el próximo será la apertura de un buen camino que desde Lagunillas vaya por Carumbey y el cerro de San Miguel en demanda de Puerto Pacheco. Esta obra ha de requerir uno o dos años de trabajo, durante los cuales a la par que el país vaya desenvolviéndose económica e industrialmente, el gobierno espera adelantar su preparación militar para actuar con toda eficacia el momento preciso...”

Sentar soberanía en el Chaco Boreal: La Fundación de Villa Montes

El Plan diseñado para el Chaco Boreal por el Presidente Montes fue cumpliéndose. Plenamente satisfecho, éste presentó el año de 1905 un informe al H. Congreso de la República recalcando lo siguiente:

“…preséntase como la zona más apta para ser colonizada, por la proximidad del ferrocarril argentino y las fáciles vías de transporte, la Provincia del Gran Chaco, cuya exploración se efectúa actualmente a las órdenes del esforzado patriota prefecto de Tarija don Leocadio Trigo, quien recorre dicha provincia sometiendo a las tribus salvajes y llevando la acción gubernativa a límites a que nunca habían llegado. Mucho espera el gobierno de esa expedición pacífica, en beneficio de la posesión de nuestro suelo y el respeto a la soberanía nacional. En parajes convenientes se han establecido fortines seguros y se prosigue la vialidad para comunicar el Chaco Boreal con el resto de la república…”

El H. Congreso de la República, por la Ley de 27 de diciembre de 1905 creó la Delegación Nacional del Gran Chaco sobre toda la jurisdicción de dicha Provincia en el Departamento de Tarija y bajo la directa tutela del Poder Ejecutivo.

El Presidente Ismael Montes, vía Decreto Presidencial designó como Delegado Nacional al Dr. Leocadio Trigo Achá y le encomendó proseguir las tareas que venía desarrollando desde el año de 1904 descendiendo la orilla izquierda del río Pilcomayo.

Por su parte el Dr. Trigo, en un informe evacuado el año de 1906 decía:

“…conforme a la Ley sancionada por el Congreso funciona en el Chaco la Delegación acertadamente creada para ese territorio y es posible afirmar, que en el período asignado a esa delegación, habráse transformado esa parte de la república en condiciones satisfactorias para el patriotismo. Como todo gobierno regular necesita de un centro civil administrativo donde residan las autoridades políticas y judiciales, se organiza actualmente ese centro en el punto antes ocupado por las misiones de San Francisco Solano y San Antonio de Papua, donde, dadas sus favorables y especiales condiciones, podremos tener en no lejano tiempo, una floreciente población…”

Villa Montes, así fue llamada la Capital de la Delegación del Chaco en homenaje al Presidente Ismael Montes. Situada al margen izquierdo del emblemático río Pilcomayo y precisamente ubicada a la entrada del Chaco pasando la serranía del Aguarague y sobre la ruta del ferrocarril internacional Argentina – Santa Cruz de la Sierra. Además Trigo Achá, en su recorrido de dos años creó cuatro fortines más. El último de ellos, sobre los Esteros de Patiño en la intersección del paralelo 24º de latitud sur con el río Pilcomayo.

Al respecto de dicho río, el Presidente Montes informaba al Congreso:

“…tócame informar al honorable congreso, que ha sido nuevamente reconocido en todo su curso, hasta los Esteros de Patiño, comprobándose la perfecta navegabilidad de este río hasta dicho punto y que para establecer un servicio permanente de navegación en la extensión reconocida, se espera tan solo la llegada de la lancha encargada a Europa para el efecto…”

En cuanto a las vías de comunicación terrestres, el Presidente Montes remarcaba al Congreso que en fecha 6 de agosto de 1906 deberá entregarse al tráfico el camino carretero de Yacuiba a Villa Montes y que en julio pasado también se había entregado el camino de herradura entre las mismas villas y Saururo, punto en el que se une con el camino de Caiza hasta Tarija.

Sin duda, el partido Liberal, responsable de la pérdida de las costas del Pacífico se esmeraba en preservar y proteger el territorio del sudeste. Por otro lado, y como era de esperar, el Plan de Ocupación del Chaco Boreal diseñado por Montes causó enorme preocupación al Gobierno del Paraguay que a través de su representante diplomático instalado en la ciudad de La Paz, don Manuel Peña presentó a la cancillería boliviana una enérgica como extensa nota de reclamo. Por su parte, el Gobierno boliviano mediante el Canciller Pinilla respondió con vehemencia al Gobierno del Paraguay diciéndole que todas las acciones desarrolladas estaban enmarcadas en Derecho y que dicho territorio pertenecía a la República de Bolivia.

De aquí en más, se desarrollaron innumerables acciones y gestiones que los Gobiernos de Bolivia y el Paraguay promovieron y que ante su fracaso enfrentaron a dos pueblos hermanos en la cruenta Guerra del Chaco (1932 – 1935). Desmenuzar ese preciso período, no es el objetivo del presente trabajo, sino, el presentar los antecedentes que obligaron diseñar un plan de ocupación para sentar soberanía en la frontera y territorio del sudeste de la República.

Como hemos podido constatar, esa misión fue cumplida a satisfacción por un tarijeño: el Dr. Leocadio Trigo Achá que junto a otros tarijeños hicieron posible la fundación de Villa Montes en pleno corazón del Chaco Boreal aquel lejano miércoles 27 de diciembre de 1905 por un visionario tarijeño que en ese entonces contaba con tan sólo 40 años de edad.

Diario de expedición del Dr. Leocadio Trigo Achá 

En cumplimiento del pliego de instrucciones de 19 de abril, de 1905, y el Decreto Supremo de 27 de Diciembre del mismo año, ha sido fundada Villa Montes, en las Misiones de San Francisco Solano y San Antonio de Padua, que con este fin fueron recogidas.

Este ha sido el primer caso en el Gran Chaco, en que se ha querido obtener la realización de un noble esfuerzo civilizador y el cumplimiento de una aspiración nacional, que desde muchísimos años atrás han sido entregados á  la labor de los misioneros cristianos. Han sido constituidas en pueblo boliviano sometido á condiciones generales de nuestra administración, dos misiones de indios  chiriguanos” (San Francisco Solano y San Antonio de Padua)

Bolivia tenía la indispensable é inaplazable necesidad de fundar un pueblo en las márgenes del río Pilcomayo, que sirva de centro a la acción colonizadora, y á la nueva vida industrial y de intensa influencia nacional que hoy se desenvuelve sobre aquel vasto territorio de la provincia Gran Chaco.

El sitio elegido para fundar villa Montes no solo es el mejor, sino el único de satisfactorias condiciones, en las riberas del Pilcomayo por ofrecer las seguridades de estabilidad, con  terreno firme y libre de los avances del río. Después de este sitio en el que los bordes del Pilcomayo son firmes y resistentes, se presentan las riberas de este río con terreno arenisco, sumamente deleznables é inseguras.

En Villa Montes se halla el mejor, sino el único sitio, donde tendrá que colocarse el puente del ferrocarril que en todo caso debe cruzar el río Pilcomayo, para llevar la línea férrea siguiendo de Ledesma, deberá pasar por Yacuiba y Villa Montes á Santa Cruz. Aquel es el sitio por donde pasa el camino que liga la República Argentina con Santa Cruz, siendo de grande importancia el cambio comercial de importación y exportación por allí establecido. Ya fue abierto el camino carretero de Yacuiba a Villa Montes que debe seguir a Santa Cruz, y el camino de herradura directo a Tarija.

Por la proximidad á la cordillera, son abundantes los materiales de construcción, cal y piedra, así como las maderas de primera clase. Es fácil la fabricación de ladrillo y teja, con abundancia de excelente tierra apropiada. Exceptuando las maderas, desaparecen estos elementos de construcción á medida que se desciende el Pilcomayo. Han sido instaladas dos escuelas de niñas y una de varones. Se presta servicio médico y de botica, en condiciones satisfactorias. Se protege debidamente á la población indígena compuesta de chiriguanos y matacos. Fueron reparados los edificios públicos. Se atiende el servicio de chalanas para el paso del río.

Por los límites que debe tener este conciso informe, no me ocupo de la acción que se ha dirigido insistentemente para combatir la nueva villa. A este respecto confirmo mis detallados informes anteriores. Este asunto, demasiado extenso, será tratado si llega el caso, ampliamente con la debida documentación que existe en el archivo de la Delegación Nacional.

Extraído del Articulo Histórico elaborado por Elías Vacaflor Dorakis “PRIMER CENTENARIO FUNDACIÓN DE VILLA MONTES 27 DE DICIEMBRE DE 1905”, publicado en diciembre de 2005 en la Gaceta de Tarija.