La biodiversidad necesita más cultura

Cinco antropólogos, biólogos y académicos debatieron en la COP16 sobre la relación íntima entre biodiversidad y cultura, unas veces tensionada por lógicas extractivistas y poco cuidadosas con la naturaleza, y otras en profunda sintonía por la conexión que las comunidades establecen con su entorno natural.

Para bien y para mal, biodiversidad y cultura son dos conceptos inseparables. La relación histórica de los humanos con la naturaleza está llena de contradicciones. Por un lado, existen cosmovisiones y culturas que perciben a la naturaleza como algo indivisible al ser humano. Por otro lado, los sistemas productivos de las últimas décadas han desembocado en una crisis climática y de pérdida de biodiversidad que amenazan a la sostenibilidad global.

Estos mundos paralelos se dieron cita en un conversatorio de CAF durante la COP16 de Cali, en el que participaron expertos globales como el antropólogo e investigador Wade Davis, la gerenta de Acción Climática y Biodiversidad Positiva de CAF, Alicia Montalvo, el etnólogo y antropólogo Martin Von Hildebrand, el antropólogo Carl Henrik Langebaek y Silvia Gómez, líder de la Iniciativa en Colombia y Perú de Climate and Land Use Alliance.

“Las relaciones con la naturaleza son, en esencia, relaciones sociales. Al leer las cosmovisiones indígenas, hay algo sorprendente: lo que nosotros llamamos plantas, animales y seres humanos es, para ellos, una humanidad común. Incluso se dice que los animales, de manera inteligente, optaron por caminos distintos”, dijo Carl Henrik Langebaek.

Wade Davis dijo que tenemos que pelear por una relación más armoniosa con la naturaleza. “La relación entre el ser humano y la naturaleza debe ser recíproca: la tierra nos brinda su riqueza, y nosotros deberíamos devolverle una forma de riqueza en agradecimiento”, dijo Wade Davis.

Martin Von Hilderbrand también hizo un llamado a repensar la relación con nuestro entorno: “No debemos ver la tierra y la naturaleza como una simple máquina. Al hacerlo, les quitamos su valor espiritual y las reducimos a un recurso más, a un medio para un fin”.

En su discurso de apertura, Sergio-Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, apeló a la unión de esfuerzos desde todos los sectores y disciplinas para impulsar la protección de la biodiversidad de los 14 ecosistemas estratégicos de América Latina y el Caribe.

“Nuestros ecosistemas no pertenecen a un solo país; son compartidos, como nuestra biodiversidad. Esto nos impulsa a unir fuerzas, coordinar acciones y elevar la voz de América Latina como una región solución", dijo Díaz-Granados.

Por su parte, Silvia Gómez dijo que “la conexión recíproca entre los seres humanos y la naturaleza implica límites, cuidados y relaciones de respeto. La cultura, más que una simple suma de especies, es la forma en que vivimos y transmitimos esa conexión y humanidad, compartiendo desde la abundancia y no desde la escasez”.

FUENTE: CAF