POSICIÓN INSTITUCIONAL CAINCO
“Garanticemos el gas para los bolivianos, eliminemos las restricciones a la autogeneración de energía eléctrica de nuestras industrias”
En el 2014 nuestras industrias miraban con optimismo que el Gobierno Nacional permita a las empresas industriales utilizar gas natural para la autogeneración de energía eléctrica, a través del Decreto Supremo 1996.
Las industrias bolivianas, creyendo en el compromiso del Gobierno, realizaron inversiones millonarias con la compra de generadores y otras tecnologías modernas para la autogeneración de energía eléctrica a través del gas natural.
Esto permitió que las industrias tengan una fuente de energía estable y continua, sin cortes de electricidad por el alto consumo. Esto también resultó de beneficio para la población, al acceder a productos bolivianos a un menor precio y haciéndonos olvidar los temores de cortes de energía en nuestros hogares.
Sin embargo, ahora el Gobierno actual está quitando el gas a nuestras industrias. Están negando a las industrias del país a que se autogeneren energía eléctrica con el gas natural, el gas de los bolivianos.
En septiembre del año pasado, mediante el Decreto Supremo 4794, el Gobierno dispuso un plazo mínimo a nuestras industrias, para que se conecten al Sistema Interconectado Nacional, en palabras simples, para que tengan su energía eléctrica por el tendido eléctrico convencional.
Esto no fue consultado con el sector empresarial y desconoce todos los esfuerzos e inversiones de nuestras industrias, quienes creyeron en el compromiso del Gobierno desde el 2014.
Por eso:
· Resulta contradictorio que desde el 2007 el Gobierno nos suspende las exportaciones[1] o pone cupos de exportación para la soya, azúcar, carne, sorgo, maíz y aceites[2]. Mientras que ahora ellos no quieren abastecer el mercado interno del gas para las industrias bolivianas.
· Resulta contradictorio que durante el 2003 los bolivianos luchamos para que el gas sea nuestro y el 18 de julio de 2004, mediante el referéndum gestado por el Decreto Supremo 27449, aprobamos que el Estado debe cubrir el consumo de gas de los bolivianos. Sin embargo, ahora el Gobierno se está quitando este recurso a industrias bolivianas para que se autogeneren energía.
· Resulta contradictorio también, que en vez de aplicar medidas en contra del contrabando se asumen políticas que quitan competitividad a nuestras industrias, lo cual encarecerá los precios de los productos para la población.
El Gobierno está obligado a garantizar el consumo y mercado interno del gas de manera permanente e ininterrumpida para el consumo industrial y doméstico. Esto no lo dice un simple Decreto Supremo, sino la propia Constitución Política del Estado, la Ley 3058 “Ley de hidrocarburos” y la Ley 3740 “Ley de desarrollo sostenible del sector de hidrocarburos”.
Con el Decreto Supremo 4794 el Gobierno Nacional estará quitando el gas a las industrias bolivianas, para dárselas a otros países, como Argentina y Brasil, desde septiembre de este año.
El gas debe seguir siendo de los bolivianos y de nuestras industrias. Es un derecho constitucional y por eso el Gobierno debe asegurar el consumo interno del país antes de vender nuestro recurso a países vecinos.
La política de hidrocarburos en Bolivia fue ineficiente y es culpa del Gobierno Nacional no haber fomentado las inversiones para nuevas exploraciones y explotación de reservas de gas.
No es culpa de las empresas la mala política de hidrocarburos sino la de nuestros gobernantes. No podemos pagar los platos rotos por su ineficiencia, quitándonos el gas para autogenerarnos energía eléctrica. No podemos permitirlo porque hoy les quitan a las industrias y mañana será a los hogares de las familias bolivianas.
Las familias empresarias no necesitamos nuevas trabas para producir y seguir generando empleo digno y formal, porque:
· Con este tipo de medidas, lo único que hace el Gobierno es seguir generando inseguridad jurídica y ahuyentando las inversiones que tanto necesita el país.
· Con este tipo de medidas ponemos en riesgo la generación de empleo digno y formal en Bolivia, donde antes del 2015 había un 27% de empleo formal y ahora esta cifra se ha reducido a un lamentable 10% de trabajadores formales, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
· Con este tipo de medidas tenemos un 90% de personas con empleo informal, sin seguridad social ni una jubilación digna, mientras que la estabilidad del 10% de los trabajadores formales se encuentran en riesgo por malas políticas públicas asumidas, como con el Decreto Supremo 4794.
· Con este tipo de medidas solo agravaremos el alto déficit fiscal que no se ha podido resolver desde hace varios años y que se agudiza cada vez más.
Incluso, quitarnos el gas para autogenerarnos energía contradice la política de “industrialización con sustitución de importaciones”, establecida en el Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025 del Gobierno Nacional, promulgada mediante la Ley 1407.
En vez de impulsar la industrialización lo único que logran es disminuir la fuerza y estabilidad de las industrias formales que siguen apostando por el país.
Por eso, decimos a nuestras autoridades que:
· No necesitamos mayores trabas sino normas que nos hagan competitivos, dinamizando aún más la economía boliviana.
· No necesitamos restricciones para nuestras empresas, sino mejores condiciones para nuestro desarrollo y empleo digno.
· No necesitamos más atropellos, sino la seguridad jurídica para que sigamos produciendo.
· No necesitamos que nos quiten el gas, para seguir produciendo.
Pedimos al Gobierno Nacional que reflexione y deponga esta medida asumida en el Decreto Supremo 4794.
· Permitan a nuestras industrias seguir autogenerándose de energía con gas natural.
· Reconozcan las inversiones y esfuerzos que hicieron las familias empresarias, quienes le pusieron el hombro al Gobierno el 2014 en adelante, cuando estábamos entrando a una posible crisis energética.
· No promovamos políticas que afecten a nuestras empresas y a nuestra población. Seamos promotores de la reactivación económica sin más trabas.
Desde CAINCO estaremos dispuestos a retomar las mesas de diálogo con el Gobierno Nacional, para asumir compromisos que permitan a nuestras empresas seguir contribuyendo a la reactivación económica, autogenerándose energía eléctrica con gas natural, el gas de las industrias bolivianas.
[1] D.S. 29229 15/08/2007 (suspensión de exportación de harina de trigo, trigo y manteca animal y/o vegetal); D.S. 29460 27/02/2008 (suspensión de exportación de animales bovinos, carne de res y pollo, trigo y maíz); D.S. 29480 19/03/ 2008 (inclusión de suspensión de exportación al D.S. 29460 del aceite de girasol); D.S.435 24/02/2010 (suspensión excepcional y temporal de exportación de maíz y sorgo).
[2] D.S. 29524 18/04/2008 (exportación con verificación previa de suficiencia de abastecimiento interno de aceite de girasol); D.S. 373 02/12/2009 (exportación con verificación previa de suficiencia de abastecimiento interno de arroz); D.S. 725 06/12/2010 (exportación con verificación previa de suficiencia de abastecimiento interno de soya); D.S. 1163 14/03/2012 (exportación previo con Certificado de Suficiencia de Abastecimiento Interno de arroz, carne de res y maíz); D.S. 1283 del 04/07/2012 (exportación previo con Certificado de Suficiencia de Abastecimiento Interno de soya); D.S. 2218 17/12/2014 (exportación previo con Certificado de Suficiencia de Abastecimiento Interno de soya).