Expertos aseguran que reiniciar el teléfono móvil semanalmente refuerza la seguridad

El teléfono móvil se ha transformado en el centro de la vida digital. Se utiliza para comunicarse, acceder a servicios bancarios, almacenar información personal y gestionar todo tipo de aspectos cotidianos. Esta centralización convierte al dispositivo en un objetivo prioritario para los ciberdelincuentes, que buscan explotar cualquier vulnerabilidad para robar datos o tomar el control del sistema.
Frente a este panorama de riesgos crecientes, el mantenimiento básico resulta fundamental. Más allá de mantener software actualizado o instalar antivirus, el simple acto de reiniciar el móvil una vez por semana puede jugar un papel crucial en la defensa frente a amenazas digitales.
Opinión de expertos en ciberseguridad
La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) ha enfatizado en que reiniciar el smartphone semanalmente ayuda a protegerse frente a los ataques más sofisticados, conocidos como exploits de día cero.
Esta acción, a pesar de su aparente simplicidad, corta posibles flujos de información que pudieran estar en manos de delincuentes en caso de que el móvil haya sido infectado. Incluso cuando no existe sospecha de un ataque, reiniciar el dispositivo cierra puertas abiertas a procesos maliciosos que podrían seguir activos tras una sesión prolongada.
La importancia de reiniciar el smartphone semanalmente
Este consejo va más allá de la presencia o ausencia de malware. Según organismos de ciberseguridad, apagar y encender el móvil periódicamente favorece la corrección de errores y la aplicación de actualizaciones automáticas fundamentales para mantener el sistema protegido.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha hecho pública su costumbre de reiniciar su teléfono cada noche, convencido de que este sencillo hábito refuerza sustancialmente la seguridad del dispositivo.
La importancia de actualizar el dispositivo
Muchos usuarios se resisten a actualizar su sistema operativo o sus aplicaciones por temor a cambios inesperados o simplemente por comodidad. No obstante, mantener el software actualizado es esencial.
Los desarrolladores lanzan parches de seguridad tan pronto se identifican vulnerabilidades, por lo que aplazar o ignorar una actualización significa dejar expuesta la información personal a los ciberdelincuentes.
Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), activar las actualizaciones automáticas es una de las principales medidas para blindar el smartphone frente a amenazas emergentes y fallos imprevistos.
La opción de actualizaciones automáticas garantiza que el dispositivo reciba de inmediato todos los parches necesarios. Aun así, se recuerda la necesidad de instalar manualmente las actualizaciones disponibles cada vez que se recibe una notificación, este paso no solo mejora el rendimiento del dispositivo sino que cierra posibles brechas de seguridad abiertas.
Evitar aplicaciones que provienen de fuentes no oficiales
Otra de las principales puertas de entrada de malware son las aplicaciones descargadas fuera de las tiendas oficiales. El INCIBE insisten en solo instalar apps de plataformas oficiales como Google Play Store o App Store.
Las aplicaciones provenientes de fuentes “piratas” suelen ofrecer servicios gratuitos o muy baratos, pero pueden estar contaminadas con software malicioso o espía diseñado para robar datos, acceder a cuentas bancarias o interceptar mensajes.
Revisar los permisos concedidos a las aplicaciones instaladas es otra pauta fundamental. Muchas apps piden autorización para acceder a cámara, micrófono, ubicación o contactos sin requerirlo para su funcionamiento real. Limitar los permisos solo a los estrictamente necesarios disminuye el riesgo de que un programa malicioso tome el control del dispositivo o vigile la actividad del usuario.
Medidas generales para proteger el smartphone
Para quienes buscan fortalecer la seguridad, los expertos sugieren una serie de prácticas complementarias:
- Activar siempre las actualizaciones automáticas tanto del sistema operativo como de las aplicaciones instaladas.
- Instalar manualmente cualquier actualización nueva tan pronto esté disponible.
- Descargar apps exclusivamente de tiendas oficiales y desconfiar de cualquier software promocionado en sitios web no verificados.
- Revisar con regularidad los permisos otorgados a cada aplicación y retirar aquellos que no sean imprescindibles.
- Evitar el uso de redes WiFi públicas, que pueden ser utilizadas como punto de acceso para interceptar datos o propagar software dañino.
FUENTE: INFOBAE