En Argentina a pesar del acuerdo con Bolivia, no descartan cortes para las industrias

El presidente Alberto Fernández junto al presidente de Bolivia Luis Arce en la Casa Rosada

El acuerdo con Bolivia para incrementar las entregas de gas en invierno y la licitación de ocho barcos de GNL para el próximo invierno permiten contar con un primer panorama de cómo será la provisión durante los meses más fríos y los costos que deberá afrontar el Gobierno. Con todo, los analistas aseguran que el riesgo de no contar con suficiente energía durante los meses de mayor demanda todavía persiste, sobre todo para la industria.

 

“Sería un exceso de optimismo creer que la condiciones críticas del sistema gasífero argentina se evaporaron por este acuerdo. Para todo el sistema gasífero argentino en su conjunto, la situación se dará por un ajuste del precio hasta un límite, es decir se deberá hacer frente a un costo extremadamente alto del GNL y hacer una correcta gestión de la demanda si el clima juega en contra”, señaló Luciano Codeseira, director en la Argentina de la consultora Gas Energy Latin America.

 

En el sector industrial consideran la disponibilidad de gas como prioridad, preocupa posibles cortes en los meses de invierno

 

En el sector industrial consideran al tema como prioridad y la preocupación sobre posibles cortes en los meses de invierno se mantiene. “Hay empresas que ya están renegociando contratos, son las grandes usuarias que compran directamente a las transportadoras o generadoras. Se piden cambios o alargan contratos. Pero los precios pasaron de USD 3 a 4 por millón de BTU (la unidad de medida que se utiliza para el gas) a USD 8. Puede ser especulación o realidad”, dijo a Infobae una fuente.

 

La idea de los sectores industriales es poder anticiparse a situaciones críticas. En el caso que no quede otra opción que una restricción en el suministro, que esos cortes se puedan planificar y le permitan a las empresas anticipar paradas de producción o acelerarlas. “Ofrecer alternativas en el caso de que falle el suministro. En otras épocas eso se hacía de forma muy improvisada”, recordó el informante. Con todo, analistas del sector descartaron que la falta de energía pueda impactar en los consumidores residenciales o comerciales.