El consumo de diésel se desploma en China y la demanda mundial peligra. La razón: los camiones GNL
China parecía tener un apetito insaciable por el petróleo. Sus necesidades en el ámbito del transporte eran colosales, pero el segundo trimestre de año ha resultado ser preocupante: el gigante asiático está reduciendo su consumo de diésel, y la culpa la tienen los camiones.
Que viva el gas natural licuado. La popularidad de camiones que utilizan GNL como combustible en lugar de diésel es la causa principal de esa reducción en el consumo de gasolina diésel. Los propios responsables de la empresa PetroChina indicaron en mayo que las importaciones de GNL crecerían hasta un 12% respecto a 2023, y las ventas chinas de camiones están siendo grandes responsables de la situación.
Los camiones GNL triunfan. El uso de combustibles convencionales se está ralentizando, mientras que las ventas de camiones que funcionan con GNL se dispararon un 307% hasta alcanzar los 152.000 el año pasado. Como indican en Reuters, un camión GNL cuesta unos 10.000 euros más que uno equivalente diésel, pero el coste de GNL es tan bajo que en 190 días se puede recuperar esa diferencia.
La crisis inmobiliaria no ayuda. La demanda es débil en sectores como la industria y la construcción. La crisis del sector inmobiliario, con caídas como la de la gigantesca Evergrande, han hecho que las necesidades también se vean recortadas en este sector.
Y encima, la guerra comercial. Zameer Yusof, analista de la firma Kpler, explicaba en Reuters cómo "el sector industrial chino está empezando a ralentizarse -a juzgar por las cifras del PMI-, sobre todo porque su modelo de crecimiento 'basado en las exportaciones' ya no es sostenible". Además destacó que eso se debe a "la relativa lentitud del crecimiento económico mundial y a los aranceles que Estados Unidos está aplicando a los productos chinos".
Camiones que pasan del gasóleo. Los analistas esperan una caída del crecimiento de la demanda anual de entre un 2 y un 7%. Xia Shiqing, de Wood Mackenzie, indicaba que espera una caída de la demanda del gasóleo en China en la segunda mitad del año del 2%. Para esta analista el desplazamiento más significativo es "el del sector del transporte por carretera". O lo que es lo mismo: los camiones.
Frenazo de la producción. Los datos han provocado que las refinerías recorten su ritmo de producción y también se reduzcan las importaciones de crudo. Los analistas de la consultora FGE comebtaban cómo la persistente débil demanda de diésel y una ralentización del consumo de gasolina hace que "no haya una necesidad acuciante de tener más suministros de combustibles en el mercado nacional".
FUENTE: XATAKA