Cuestionan utilidad del Puente Millonario 4 de Julio: falta de accesos y funcionalidad plena

Con la finalización del puente 4 de Julio, el Gobierno Municipal de Tarija enfrenta un complejo desafío técnico: garantizar los accesos necesarios para que esta infraestructura polémica cumpla con su propósito original. Desde su planificación, la ubicación del puente ha sido objeto de críticas que, tras su construcción, se han transformado en complicaciones prácticas, poniendo en duda la viabilidad de su uso.
El secretario de Infraestructura y Servicios Públicos del Municipio, Edwin Gareca, reconoció que la localización de la obra presenta serias limitaciones técnicas. Según explicado, aún no se han concluido los trabajos complementarios en las avenidas La Banda y Las Américas, vías fundamentales para conectar el puente al flujo vehicular de la ciudad. “Para entregar el puente de manera definitiva, primero debemos completar estos accesorios. La meta es concluir estas obras hasta abril del próximo año”, aseguró Gareca.
La inversión en el puente 4 de Julio superó los 73 millones de bolivianos , convirtiéndose en una de las infraestructuras más costosas en la historia reciente de Tarija, un capricho de Rodrigo Paz aprobado contra viento y marea en una época donde se imponía el cemento a la razón y la profesión. No obstante, Gareca subrayó que la ejecución de este proyecto fue decidida durante la gestión del exalcalde Rodrigo Paz , mientras que la administración actual, liderada por Johnny Torres , asumió la tarea de finalizar la construcción y atender las falencias derivadas de la falta de planificación inicial pero no la tiene fácil.
El puente fue presentado como un proyecto emblemático para mejorar la conectividad vial y aliviar el tráfico en el centro de Tarija. Sin embargo, desde su anuncio, urbanistas y expertos han advertido sobre los riesgos de construir una obra de esta magnitud sin un diseño integral de acceso. Las críticas se han intensificado tras constatar que, actualmente, el puente no puede estar integrado satisfactoriamente al sistema vial, quedando prácticamente aislado.
Un puente sin utilidad plena
La ubicación del puente, que conecta dos puntos de la ciudad sin considerar los flujos vehiculares predominantes, ha llevado a que diversos sectores lo califiquen como un “elefante blanco” . Urbanistas consultados señalan que, si bien la infraestructura en sí misma es imponente, su funcionalidad depende exclusivamente de las obras complementarias, que hasta ahora no han sido ejecutadas en su totalidad.
“El puente 4 de Julio es una muestra de cómo la falta de planificación urbana puede comprometer proyectos multimillonarios. Es esencial no solo construir, sino pensar en cómo estas obras se integran al tejido urbano para maximizar su utilidad”, comentó un especialista en planificación urbana.
Próximos pasos y presión ciudadana
La administración municipal actual tiene el reto de completar las obras complementarias en un plazo ajustado para evitar mayores cuestionamientos por parte de la ciudadanía. Mientras tanto, persisten las dudas sobre si esta infraestructura podrá cumplir con las expectativas generadas y justificar la inversión millonaria.
El puente 4 de Julio, lejos de convertirse en un símbolo de progreso, ha reabierto el debate sobre la importancia de la planificación estratégica y la visión a largo plazo en la ejecución de proyectos urbanos en Tarija.