Colombia bate su propio récord de cultivo de coca, según un nuevo informe de la ONU
Colombia ha aumentado sus cultivos de plantas de coca -principal ingrediente de la cocaína- en un 43%, según señala un nuevo informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Colombia ya es el mayor productor de cocaína del mundo, el año pasado el área de cultivo de coca se expandió a 204.000 hectáreas.
Es la cifra más alta desde que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) comenzó a recopilar dichos datos en 2001.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó la guerra contra las drogas como un fracaso.
El líder de izquierda recién elegido quiere, en cambio, regular la industria y ampliar los programas para sustituir los cultivos ilegales, según informa Katy Watson, corresponsal de la BBC en América Latina.
La mayor parte de la cocaína de Colombia se dirige a Europa y Estados Unidos, que es el mayor consumidor mundial de la droga ilícita.
Durante años, Colombia ha luchado para lograr que los agricultores se alejen de la producción de coca, pero las promesas de proporcionar incentivos y subsidios no se han materializado, explica Watson.
El informe de la ONU dice que el mayor cultivo de coca tiene lugar en el departamento de Norte de Santander, en el noreste de Colombia, y dos departamentos en el suroeste, en la frontera con Ecuador: Nariño y Putumayo.
El municipio de Tibú en el norte de Santander, en la frontera con Venezuela, tiene el nivel más alto de cultivo de coca de todos los municipios de Colombia: 22.000 hectáreas.
El cultivo está prosperando especialmente en áreas cercanas a las fronteras nacionales o con fácil acceso al mar, dice el informe.
En esas regiones trabajan juntas bandas armadas ilegales, narcotraficantes y productores.
Amenaza a la biodiversidad
La Unodc dice que el cultivo de coca continúa amenazando la biodiversidad de Colombia y contribuyendo a la deforestación. Aproximadamente la mitad de las plantaciones de coca se encuentran en áreas de manejo especial, incluidas las reservas forestales.
La fumigación aérea de glifosato para combatir los cultivos ilícitos se suspendió en 2015, después de que un tribunal dictaminara que ese herbicida podría causar cáncer y contaminar la tierra.
El antecesor del presidente Petro, Iván Duque, apoyó firmemente la guerra de Estados Unidos contra las drogas.
En 2020, el expresidente estadounidense Donald Trump le dijo a Colombia que reanudara las fumigaciones aéreas.
Pero a principios de este mes, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se reunió con Petro en Colombia y dijo que comparten "un amplio terreno común" sobre el problema de la coca.
"Apoyamos firmemente el enfoque holístico que está adoptando el gobierno de Petro", dijo Blinken.
"Tanto en el lado de la aplicación como en el enfoque integral del problema... creo que estamos en gran parte sincronizados".
Fuente: BBC Mundo