Canciller Sosa destaca integración con Paraguay en el LXXXIX Aniversario del Cese de Hostilidades de la Guerra del Chaco.
En un acto conmemorativo cargado de solemnidad y patriotismo, la Minsitra de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, Celinda Sosa Lunda, encabezó la ceremonia del LXXXIX Aniversario del Cese de Hostilidades de la Guerra del Chaco en la histórica ciudad de Villa Montes, Tarija, donde destacó la integración con la República del Paraguay.
“A lo largo de los años, Bolivia y Paraguay trabajamos conjuntamente para sanar esas heridas que la guerra nos ha dejado, hemos construido puentes de integración y reconocemos que nuestras similitudes son más fuertes que las diferencias”, resaltó la Canciller boliviana en el acto que marca un momento significativo en la historia del país, recordando el fin de uno de los conflictos más importantes de la región sudamericana.
Durante la ceremonia, la autoridad gubernamental también mencionó la importancia de mantener viva la memoria de aquellos que lucharon y fallecieron en el conflicto, así como la relevancia de trabajar continuamente por la paz y el entendimiento mutuo.
A la par, indicó que en el marco de las relaciones bilaterales, la visita realizada el jueves al país por parte del Presidente de Paraguay, Santiago Peña, marca el compromiso de ratificación de paz y fraternidad entre naciones hermanas y fronterizas, en base a acuerdos de acciones para promover el desarrollo económico, social cultural y otros.
El evento contó con la presencia de autoridades locales, el Ministro de Defensa, Edmundo Novillo, representantes de las Fuerzas Armadas, familiares veteranos de guerra, así como miembros de Unidades Educativa y población en general de Villa Montes. Se llevaron a cabo desfiles cívico-militares, ofrendas florales y actos culturales que resaltaron la historia y el patrimonio de la región.
La Guerra del Chaco, que tuvo lugar entre 1932 y 1935, enfrentó a Bolivia y la República de Paraguay en una disputa por el control del Chaco Boreal. El cese de hostilidades, acordado el 12 de junio de 1935, puso fin a una guerra que dejó profundas marcas en ambas naciones. El aniversario de este cese se ha convertido en una ocasión para reflexionar sobre el valor de la paz y la necesidad de la cooperación entre los pueblos.
Este aniversario no solo es una oportunidad para recordar el pasado, sino también para reafirmar la voluntad de avanzar hacia un futuro más próspero y en armonía para todos los bolivianos.
FUENTE: AGENCIAS