Bolivia obtiene $250 millones del BID para enfrentar emergencias por desastres naturales y salud pública

Incendio en Epizana, Totora, Cochabamba. Foto: SAR-BOLIVIA/APG

El crédito fue gestionado ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El Gabinete autorizó al ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, la firma del contrato de préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $us 250 millones, destinados a financiar el "Préstamo Contingente para Emergencias por Desastres Naturales y de Salud Pública".

“Se autoriza al Ministro de Planificación del Desarrollo, en nombre y representación del Estado Plurinacional de Bolivia, suscribir con el BID el Contrato de Préstamo N° BO-O0010 por un monto de hasta $us 250.000.000.- (Doscientos cincuenta milllones 00/100 dólares estadounidenses), destinados a financiar el ‘Préstamo Contingente para Emergencias por Desastres Naturales y de Salud Pública’”, se lee en el artículo 2 del Decreto Supremo 5224.

Una vez firmado el contrato de préstamo, éste será remitido a consideración y aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional, en cumplimiento a lo dispuesto en el numeral 10 del parágrafo I del artículo 158 de la Constitución Política del Estado.

Cumplido el trámite, se otorgará en calidad de transferencia los recursos que serán depositados en una Libreta Específica del Préstamo en la Cuenta Única del Tesoro (CUT). El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas será el encargado de administrar los recursos.

El crédito fue gestionado ante el BID para el financiamiento del "Préstamo Contingente para Emergencias por Desastres Naturales y de Salud Pública" con el objetivo de contribuir a amortiguar el impacto que un desastre natural o un evento de salud pública de magnitud severa o catastrófica podría tener sobre las finanzas públicas del país. Además, construir mayor resiliencia financiera frente a inundaciones, sequías, incendios forestales y posibles brotes epidémicos y pandémicos. 

Este préstamo permitirá al país acceder rápidamente a recursos en caso de emergencias por desastres naturales y de salud pública. Financiará la atención inmediata de la población afectada, ayudando a sentar las bases para una recuperación rápida y sostenible.

FUENTE: RED UNO